Mostrando entradas con la etiqueta são paulo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta são paulo. Mostrar todas las entradas

10.3.08

Sumaré y seguiré



Todos llevamos dentro un pequeño japonés, sobre todo desde que las cámaras son digitales y tal. Ese pequeño japonés, además, lleva incorporado un minúsculo Auggie Wren, quien a su vez lleva de serie un microscópico Heráclito, el cual se encarga de recordarle que fotografiamos y no fotografiamos la misma esquina de Brooklyn.

A falta de Brooklyn, bueno es el mirador que hay a la entrada de la estación de metro de Sumaré, en São Paulo.

30.10.07

He viajado en el tiempo

A los pobladores de esa cosa llamada España (aunque no se descartan otros sitios del hemisferio norteño) el pasado fin de semana nos regalaron una hora. Bueno, más que regalar, nos devolvieron la que nos habían quitado en el primer semestre.

Pero miento: a mí no. Por aquel entonces yo estaba en América del Sur y no me quitaron ninguna hora; al contrario: me dieron otra. Entonces, ¿le llevo dos horas de ventaja al resto de la humanidad? ¿Nadie me las va a reclamar? ¿He viajado en el tiempo? Eso parece.

Sucedió a finales de febrero. (ATENCIÓN: BATALLITA.) Camila y yo acabábamos de madrugar en exceso para tomar un avión de São Paulo a Buenos Aires. He escrito "en exceso" por una sencilla razón: no nos habíamos enterado del cambio horario (en mi caso es comprensible, pues era un guiri y los guiris no se enteran de nada). Afortunadamente, nos daban una hora; si nos la hubieran quitado, lo más probable es que hubiésemos perdido el avión.

(De hecho, creo que en otro país nos volvieron a propinar una hora de propina, pero no estoy seguro.)

Conclusión: Los viajes en el tiempo son una pérdida de tiempo.

9.8.07

Festival Iberoamericano de Trabajos Estarcidos (3): Argentina, tercera parte, y Brasil, pieza única

Continuamos para bingo con el resto de estarcidos porteños y un viejo conocido paulistano (o paulista, nunca me aclaro). De hecho, entre los porteños también hay viejos conocidos; espero que este hecho no os impida ser imparciales.

Lo mismo: 3 puntos para vuestro favorito; 1 punto (venga, que no os vais a herniar por votar dos veces), para el segundo.






1.8.07

Grandes mitos de la publicidad

La publicidad brasileña destaca por la imagen; la argentina, por el texto.

Para comprobarlo, escogí dos cabinas telefónicas al azar: la primera, en São Paulo; la segunda, en Buenos Aires (capitales publicitarias de Brasil y Argentina, respectivamente). Juzguen ustedes mismos.


26.6.07

30.5.07

Síndrome de abstinencia


Desde que me fui de Brasil, no soy el mismo. En serio, me cuesta mucho contener el impulso de echarme a la calle para fotografiar farmacias.

Claro, que aquí también hay farmacias. Pero no es lo mismo.

12.5.07

Verde, que te quiero…


No me extrañaría que, a raíz de la visita del Papa a Brasil, hubiera aumentado la clientela de este establecimiento.

30.4.07

Por unas cabezas


–Buenos días. ¿Podría hablar con el cabeza de familia?
–Sí, soy yo.
–¿Tú?
–No, ya no. Ahora es mi mamá.
–Bien, señora. Me gustaría…
–Hable con mi marido. Ahora mismo, él es el cabeza de… Ah, no. Vuelve a ser mi hijo. ¡Aquí, pásala! ¡Que estoy sola!

2000 fotos no es nada

El final del verano llegó y yo partí hacia la vieja Europa, un continente más pequeño que sus aeropuertos. Afortunadamente, la prensa toda estaba pendiente del nacimiento de una niña que se llama igual que su abuela.

En el equipaje me traje un deuvedé lleno de fotos y pequeños vídeos, distribuidos en cómodas carpetas:

Brasil 1: 589 ítems
Argentina 1: 134 ídem
Chile: 460
Bolivia: 358
Perú: 308
Ecuador: 55
Colombia: 194
Venezuela: 70
Argentina 2: 68
Brasil 2: 98

A esta última carpeta hay que añadirle un nonagésimo noveno ítem, cazado a última hora en el aeropuerto de São Paulo. Lamentablemente, su salida a la luz tendrá que esperar por dificultades técnicas. En fin, casi mejor: no me gustaría eclipsar la noticia del natalicio.

27.2.07

A la luz de los cocuyos


–Mamá, ¿tengo que usar la pinza para que se enciendan los gusanitos?
–Claro.
–Entonces creo que me he comido a Gusiluz.

23.2.07

22.2.07

Una de indios


Curiosamente, se encuentra en un restaurante mexicano donde venden cervezas de la casa Cuauhtémoc Moctezuma (productora, entre otras, de la cerveza Indio).

Disuasión, amigo conductor

Cuando en España aún teníamos aquella tímida advertencia de que "el tabaco perjudica seriamente la salud", los paquetes de cigarrillos brasileños ya incluían fotos de miembros amputados, pulmones destrozados y cosas por el estilo.

No sé si esto ha tenido el efecto disuasorio previsto, pero al parecer ya ha sido extrapolado a otros medios. Por ejemplo, los nombres de las carreteras.

13.2.07

Chapa y pintura


Si tenéis algo que decir, no ensuciéis el espacio público; usad los comentarios de este post (un ciberespacio público).

10.2.07

El impuestómetro


En este mundo sólo hay dos cosas seguras: la muerte y los impuestos.

Benjamin Franklin