Todos llevamos dentro un pequeño japonés , sobre todo desde que las cámaras son digitales y tal. Ese pequeño japonés, además, lleva incorpor...

A los pobladores de esa cosa llamada España (aunque no se descartan otros sitios del hemisferio norteño) el pasado fin de semana nos regalar...

Continuamos para bingo con el resto de estarcidos porteños y un viejo conocido paulistano (o paulista, nunca me aclaro). De hecho, entre los...

La publicidad brasileña destaca por la imagen; la argentina, por el texto. Para comprobarlo, escogí dos cabinas telefónicas al azar: la prim...

Podía haber subido este vídeo en febrero, pero no quería daros motivos extras para odiarme.

Desde que me fui de Brasil, no soy el mismo. En serio, me cuesta mucho contener el impulso de echarme a la calle para fotografiar farmacias....

Y tan popular.

No me extrañaría que, a raíz de la visita del Papa a Brasil, hubiera aumentado la clientela de este establecimiento.

Ya no saben qué hacer para que la gente vaya a los museos.

–Buenos días. ¿Podría hablar con el cabeza de familia? –Sí, soy yo. –¿Tú? –No, ya no. Ahora es mi mamá. –Bien, señora. Me gustaría… –Hable c...

El final del verano llegó y yo partí hacia la vieja Europa, un continente más pequeño que sus aeropuertos. Afortunadamente, la prensa toda e...

–Mamá, ¿tengo que usar la pinza para que se enciendan los gusanitos? –Claro. –Entonces creo que me he comido a Gusiluz.

Dicen que viajar sirve para encontrarse a uno mismo. Es cierto.

es el mejor José Gamo lo dijo y él no miente

Por una vez, y sin que sirva de precedente, este blog va a cumplir una función social.

Curiosamente, se encuentra en un restaurante mexicano donde venden cervezas de la casa Cuauhtémoc Moctezuma (productora, entre otras, de la ...

Cuando en España aún teníamos aquella tímida advertencia de que "el tabaco perjudica seriamente la salud", los paquetes de cigarri...

Si tenéis algo que decir, no ensuciéis el espacio público; usad los comentarios de este post (un ciberespacio público).

Se nota que el Carnaval está cerca.

En este mundo sólo hay dos cosas seguras: la muerte y los impuestos. Benjamin Franklin