Lo confieso: me he inspirado en un personaje cinematográfico.
31.1.10
30.1.10
San Publicito ha venido (nadie sabe cómo ha sido)
El último viernes de enero es el día consagrado a San Publicito. Como buen patrón, unas agencias de publicidad hacen fiesta y otras non.
En San Publicitos anteriores:
2006. Se acaba mi tiempo en Tiempo BBDO.
2007. Sigo fuera del tiempo, a puntísimo de inaugurar un trimestre americano.
2008. Último día en Momentum. Aprovecho que en Grey no es fiesta para visitar a mis futuros compañeros.
2009. Me voy de Grey.
2010. Tras cuatro meses en Igriega y tres meses en Pavlov, vuelvo a tener (es un decir) todo el tiempo del mundo.
Si se aprueba la nueva ley (o reforma, o lo que sea), aún deben pasar 33 años antes de que me jubile. ¿Cuántas agencias me quedan? Y, de las que me quedan, ¿cuántas agencias quedarán en 2043?
28.1.10
23.1.10
22.1.10
Este libro tiene su punto
Si quieres el punto de libro, sólo tienes que pinchar sobre la imagen y, una vez ampliada, imprimirla en una hoja tamaño A4.
Si quieres el libro, sólo tienes que pinchar sobre este enlace y seguir las instrucciones.
21.1.10
13.1.10
Estoy expuesto
Mejor dicho, lo estaré en breve: del 15 de enero al 14 de febrero, en la galería Niu de Barcelona.
Estados de Nicko Nogués es una exposición colectiva de obras basadas en los estados del Facebook de Nicko Nogués, a quien sólo conozco por el Facebook.
TEXTO DE LA IMAGEN: © Nicko Nogués
12.1.10
La mejor defensa es un buen ataque
Ahora bien, si os dieran a elegir entre dos buenos ataques, ¿con cuál os quedaríais? ¿Con un Ataque de pánico o con El ataque de los robots de Nebulosa-5?
Lo pregunto porque yo soy muy malo eligiendo.
8.1.10
1.1.10
Con buen pie (3)
No es la primera ni la segunda vez que lo hacen, pero podría ser la definitiva: el último anuncio de la historia de Televisión Española tiene una coma entre el sujeto y el predicado.
De este modo, MasterCard ha escrito un triste y vergonzoso epitafio para la publicidad de la tele pública. ¡Viva Visa!
De este modo, MasterCard ha escrito un triste y vergonzoso epitafio para la publicidad de la tele pública. ¡Viva Visa!
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