Biznaga es una planta (o ramillete) cuyo nombre viene del árabe hispánico bisináqa (o algo así), que viene a su vez del latín pastināca.
Pastināca también es la raíz de un término catalán que da nombre a una planta de raíz fusiforme: pastanaga.
Pastanaga quiere decir zanahoria, y es casi un anagrama de pagafantas.
Pafagantas es un neologismo que ha triunfado más que la Coca-Cola. No sólo ha dado origen a un anuncio de Fanta (y no al revés), sino que ahora también es una película (premiada por la crítica en el Festival de Málaga) de Borja Cobeaga.
Cobeaga dirigió una vez Éramos pocos, tremendo corto que se quedó a las puertas del Oscar. Y digo puertas porque si dijera antesala me estaría refiriendo a los Globos de Oro.
De Oro es la Biznaga malagueña que ha conseguido La vergüenza, película escrita y dirigida por David Planell.
Planell ha escrito y dirigido varios cortos, como Carisma y Ponys, protagonizados ambos por Marta Aledo y Natalia Mateo.
Mateo es una actriz tan grande que hasta los largos se le quedan cortos.
La vergüenza se estrena este jueves. Como me da ídem ir solo al cine, espero que me acompañéis todos.
Canta Calamaro que los leones nunca fueron vegetarianos. Eso lo dice porque no conoció a Leo Verdura.
II
El martes por la tarde, mi prima Imma me reenvió unas fotos de una ensalada Florette que había salido rana. Aunque en realidad la rana no había salido, sino que seguía dentro de la bolsa, entre los canónigos (los cuales, según la RAE, no son verduras sino eclesiásticos).
III
El martes por la noche, mi jefe me llamó desde Cannes para decirme que esta grey o ganado viejuno había dado caza a un león de bronce:
Dicen quienes saben de estas cosas que el mejor truco para ligar es hacer como que no se va a ligar. Que viene a ser algo parecido a pasar bajo las esfinges de La historia interminable, un poco como quien no quiere la cosa (en el libro, porque en la película era diferente; o tal vez no, tal vez la memoria me engañe y la noche me confunda).
O si no que se lo digan a los chicos de DDB Madrid, la agencia de publicidad anteriormente conocida como Tándem DDB Madrid, quienes (con la excusa de anunciar cupones de los ciegos) parieron la canción de las tapitas como una parodia de las canciones del verano de éxito instantáneo, la cual acabó convirtiéndose en canción del verano de éxito instantáneo. Al año siguiente intentaron repetir el ídem; como no podía ser de otra forma, no lo consiguieron.
O que se lo digan a los folloneros de El Terrat, que han logrado con un tal Rodolfo, y como quien no quiere la cosa, lo que no lograron con un tal Josmar, como quien sí quería la cosa; esto es: participar en el festival de Eurovisión a su pesar (a pesar del festival).
Llegado a este punto, sólo me falta poner los enlaces a los mencionados hits. Pero creo que paso. Total, estoy de vacaciones.
El 25 de noviembre envié este mensaje, con información adjunta sobre el Festival de Música del Papiol 07, a 92 direcciones de mi lista de contactos. Nadie, absolutamente nadie, tomó la primera de las opciones. (Si alguien tomó la segunda, lo ignoro.)
Definitivamente, la publicidad no es lo mío.
II
Esto es parte de lo que se perdieron mis 92 contactos:
"Apaga y vámonos" es el título de esta cumbia charnega compuesta por Dani Flaco, artistazo de Bellvitge acompañado al micro del corista por un madrileño de Gràcia con apodo japonés y residente en Terrassa.
III
El C de C, o Club de Creativos (aunque debería llamarse Club de Directores Creativos), ha hecho públicas las bases para el casting de anuncios proclives a aparecer en su próximo álbum de cromos. Lo de que las han hecho públicas es un decir: sólo se las han mandado, vía e-mail, a uno de sus socios (supuestamente elegido al azar), confiando en que éste las reenvíe a sus colegas de profesión. Se trata de una muestra más del denominado marketing viral, que es lo que se lleva ahora (como en su día se llevaron los tractores amarillos).
No sé quién ha recibido estas bases, pero si hubiera sido yo (cosa difícil, pues no soy socio), no se las reenviaría a ninguno de mis contactos. Que se jodan.*
Y nosotros estamos rendidos. Pero aún nos quedan fuerzas* para daros las gracias. A los que vinisteis. A los que estuvisteis a punto. A los que no os vino bien. A los que estabais viniendo pero acabasteis en Andorra. A los que nos ayudasteis a montarlo. A los que nos ayudasteis a desmontarlo. A los que dejasteis que os ayudáramos. A los que nos dejasteis colgar carteles y dejar flyers. A los técnicos. A los músicos (los que tocasteis, los que no estabais para tocar, los que nos enviasteis maquetas). A los managers. A los DJs, que estuvisteis hasta el final "como la orquesta del Titanic" (en palabras de Òscar). A los seguratas. A los del servicio de urgencias. A los del pabellón, a los del ayuntamiento. A los fotógrafos y videógrafos. A los yogurines. A los espontáneos del air guitar. A los que siempre la liais pero no la liasteis. A los que no sacasteis un billete de cincuenta para pedir un cubata. Al que sí. A los que me olvido injustamente. A Jaume, por no colgarme por haber colgado su foto. A la vida, que me ha dado tanto. Gracias.
El Hay Festival es una especie de feria del libro que debe su nombre a un pueblo galés con una sospechosa sobreabundancia de librerías.
Pero no he venido a hablar de ningún libro, sino de que (notición) hay Festival. Por dos razones:
1. Porque ya hemos agotado las excusas para seguir posponiéndolo.
2. Y porque tenemos mono (con resaca de anís).
Es éste un cartel de lujo (aunque esté hecho con boli Bic) que cuenta con la presencia destacada (por el tamaño de letra) de Dani Flaco, artista sin ningún parentesco con Perico Delgado ni con Enjuto Mojamuto, al menos que se sepa.
En cuanto a los grupos que lo acompañan, ya podríais hacer un poco de memoria. Vamos, digo yo.
Ésta es la caótica crónica que, con motivo del festival de Sitges, pergeñé para La Latina (donde podéis admirar la traducción al portugués, que disimula a la perfección las torpezas del original):
Historias de cronocrímenes y de famas (cronocrónica parcial del festival de Sitges 07)
Del 4 al 14 de octubre, ha tenido lugar en Sitges (municipio costero más o menos cercano a Barcelona), la 40ª edición del Festival Internacional de Cinema de Catalunya, anteriormente conocido como Festival de Cinema Fantàstic de Sitges. Me gustaría hacer una crónica general sobre las películas proyectadas, pero solamente he tenido ocasión de ver cinco. Y de éstas, sólo una es latinoamericana.
Tres minutos es el primer largometraje del argentino Diego Lublinsky. Aunque en IMDb figura como único autor del guión, en una charla previa a la proyección aseguró haberlo escrito en colaboración con su mujer. También dijo que se alegraba de que ella hubiera asistido al festival, “y de haber tenido ocasión de conocer a su marido”. Con este golpe de efecto, más de uno podría esperarse una comedia en la línea de Woody Allen. Pero Tres minutos no es una comedia. O lo es, pero también (y sobre todo) es una película de corte fantástico, género predominante en el festival. Una entrañable fábula sobre la velocidad, protagonizada por un reportero televisivo (Nicolás Pauls) y una joven pianista (Julieta Zylberberg, v. La niña santa), tan acelerados ambos que acabarán viviendo una historia de encuentros y desencuentros al margen del tiempo.
Otra opera prima donde se juega con el tiempo es la española Los Cronocrímenes, escrita y dirigida por Nacho Vigalondo, cineasta nominado al Oscar por el cortometraje 7:35 de la mañana. Con sólo cinco actores (Karra Elejalde, Candela Fernández, Bárbara Goenaga, Juan Inciarte y el propio director) y muy pocas localizaciones, Vigalondo construye con precisión de relojero una historia de viajes en el tiempo. Más que en un clásico, Los Cronocrímenes está llamada a convertise en un paradigma del subgénero temporal; y, si nadie pone remedio, en un filme maldito: aunque ya ha sido galardonado con el premio a la mejor película en el Fantastic Fest de Austin (Texas), todavía no cuenta con distribución en España. Es más: ya se especula con que llegue antes a las salas en forma de remake norteamericano; curiosa paradoja espaciotemporal, signo de los nuevos tiempos. (Leo en el blog de Vigalondo que en Sitges hay más películas españolas con promesa de remake: El orfanato, REC y El rey de la montaña.)
Los Cronocrímenes tiene un título parecido a otro debut en el largo: el de Guillermo del Toro con Cronos, película que también fue presentada en Sitges, tiempo atrás. Del Toro es, por cierto, productor de El orfanato, cinta dirigida por Juan Antonio Bayona (otro debutante), escrita por Sergio G. Sánchez y protagonizada por Belén Rueda (Mar adentro). Me gustaría opinar sobre la obra, pero aún no la he visto. Así que os compensaré con una anécdota: el año pasado participé en un taller de guión y, en ocasiones, oía a niños profiriendo gritos de terror. La explicación: en la sala de al lado estaba teniendo lugar el casting de El orfanato. ¿Adivinan el género de la película?
Hasta aquí, los cronopios. A continuación, las famas:
Fama nº 1: la de Woody Allen, que ha presentado en Sitges su tercer filme londinense. Si Match point fue un terremoto de gran magnitud, Cassandra’s dream es una réplica de menor intensidad. Pero una réplica más que notable. (Hablando de replicantes: el cartel del festival es un homenaje a Blade runner, que presenta en Sitges su tercer y ¿definitivo? montaje.)
Fama nº 2: la de Wai-keung (Andrew) Lau y Siu Fai (Alan) Mak, reconocidos en Occidente gracias a la trilogía en que se basa Infiltrados de Scorsese, que atacan de nuevo con Confession of pain (Seung sing). Felix Chong y el propio Mak son los guionistas de este thriller melodramático y melancólico, ambientado en Hong Kong y con un potente product placement de la cerveza española San Miguel. Aunque en estas tierras es más probable que nos intenten vender una Budweiser: ya se divisa en el horizonte otro remake con Leonardo DiCaprio.
Fama nº 3: la de Takeshi Kitano, que con Glory to the filmmaker! (Kantoku Banzai!) ha realizado su particular versión del cine de parodias. Una coctelera donde cabe de todo: desde los géneros del cine japonés (de Ozu a The ring) a la filmografía del propio Kitano, pasando por el cabezazo de Zinedine Zidane en el último mundial de fútbol. Conclusión: si fuera obra de un cineasta novato, no habría sobrevivido a la lapidación; pero tratándose de don Takeshi tal vez tenga mejor suerte. (Personalmente, lo perdono por los buenos ratos que me hizo pasar con Fûun! Takeshi Jô [Humor amarillo], histórico concurso televisivo donde los participantes eran sometidos a pruebas tales como esquivar cañonazos, cruzar un río sembrado de hamburguesas gigantes y estamparse contra una telaraña.)
En fin, éstas son las películas que he visto. Cualquier parecido con el palmarés (The fall, mejor película) es pura fantasía (las quinielas de los Oscar se me dan mejor; podéis preguntarle a Camila).
Spot de Sitges 07, creado por la agencia Vitruvio Leo Burnett.
Mucha resaca?? Mira yo me quedé bien después de vomitarlo todo. Tampoco es que mezclar vodka con [ron] montilla fuera una buena idea, pero éste fue uno de los mejores fines de semana de mi vida. Mira, ronaldo estaba con las fotos pero yo cogí la tarjeta de memoria de su máquina y las descargué en mi pc. Estaba llena de aquellas fotos que nos hicimos en la piscina (del "ensayo sensual" rsrsrs) pero las grabé en mi pc y lo borré todo de la tarjetita de memoria… Aquí te mando algunas, pero cuidado que no caigan en manos equivocadas bla bla bla…
Al principio pensé que se había equivocado, pero me parece altamente improbable que una tal Marilia pueda tener un e-mail parecido al mío.
Continuamos para bingo con el resto de estarcidos porteños y un viejo conocido paulistano (o paulista, nunca me aclaro). De hecho, entre los porteños también hay viejos conocidos; espero que este hecho no os impida ser imparciales.
Lo mismo: 3 puntos para vuestro favorito; 1 punto (venga, que no os vais a herniar por votar dos veces), para el segundo.
El verano es época de festivales (el resto de estaciones, tambien). Un mal ejemplo es el Festival Iberoamericano de Trabajos Estarcidos (FIATE), que acabo de inaugurar sin ningún tipo de ceremonia. Ni siquiera un chupinacito. Porque, no nos engañemos, éste es un festival modesto; tan modesto que ni siquiera es importante participar.
En el FIATE compiten estarcidos (stencils, para los anglófilos) callejeros de América del Sur y Molins de Rei. Incluso puede que se apunte un aspirante de Barcelona capital, ya veremos.
Como no tengo tiempo, ni dinero, ni ganas, de buscarme un jurado de profesionales, improvisaré uno con los lectores del blog (sean profesionales o diletantes) que se animen a colaborar. Cada conjurado podrá votar dos piezas por post: a la favorita le dará 3 puntos; a la casi favorita, 1.