El jueves pasado se estrenó en la SALAFlyHard la obra Satisfaction, escrita y dirigida por la jovencísima pero superpreparada Blanca Bardagil. A primera vista, podría parecer que el título hace referencia a la popular canción de Benny Benassi (si pincháis en el enlace, acordaos luego de volver). Pues no. En realidad, está basado en una canción casi homónima: "(I can't get no) Satisfaction". Un tema que fue popularizado en su día por Otis Redding, aunque no es suyo, sino de los semidesconocidos Rolling Stones. Aclarado queda.
Satisfaction es una obra de gente insatisfecha. Como Rubèn, un hombre insatisfecho con su pasado. Como Sònia, una mujer insatisfecha con el futuro que le espera (o que ella se espera, porque en realidad su futuro inmediato se presenta mucho más funesto). Como Didiana, una chica satisfecha con su pasado reciente, por las alegrías que le ha proporcionado, pero insatisfecha por el dolor que está a punto de causarle. Como Bibiana, el personaje espóiler de la obra (y hasta aquí puedo leer).
Satisfaction es también una obra de viajes en el tiempo. Sí, como suena: ciencia-ficción de la buena, la de Los cronocrímenes y Regreso al futuro (hay muchas otras ciencia-ficciones de la buena, pero ahora no vienen al caso). De la primera tiene la economía de espacio y personajes. De la segunda, la necesidad del viajero por salvar la relación de sus padres (y, sobre todo, salvar a la madre, lo que nos retrotrae a Terminator). También podría citar a J.J. Abrams, con ese jardín de senderos universos que se bifurcan a lo Fringe por culpa de los viajes en el tiempo, como ya se vio en Perdidos y Star trek.
Los intérpretes son: Dani Arrebola, Concha Milla, Anna Navarro y Laura Ventura. Cuatro fantásticos (fab four) actores que se pasan la función viajando en el tiempo y el espacio (el reducido espacio de una cocina, para ser exactos), creando situaciones de enredo que, paradójicamente (como la muy interesante paradoja del abuelo), no se enredan en jardines de cerezos física cuántica. Y es una comedia, por si no lo había dicho. Lo digo en serio: el día del estreno el público se rio copiosamente, y eso que en ningún momento se equivocaron los actores, ni se tropezó nadie, ni nada de eso; al contrario, todos ellos estuvieron enormes.
Apuntad: Satisfaction, de Blanca Bardagil, una autora que dará mucho que hablar, aunque no durante el tiempo que dura la función, porque entonces sólo dará que hablar a los actores. De viernes a lunes (menos los domingos), a las 9 de la noche (menos los sábados, que es a las 10 y media), en la SALAFlyHard.* Las reservas se pueden hacer por email a sala@flyhard.org, o llamando por teléfono al 655 851 709 (de lunes a sábado, de 4 de la tarde a 9 de la noche), tal que así:
FOTOS: © Roser Blanch
* Ya sé que sólo hago buenas críticas de esta sala, y que esto puede llevar a algún malpensado a poner en tela de juicio mi objetividad. Pues que siga pensando mal, porque no acertará. No obstante, si aún tiene dudas, que se pase por la calle Alpens número 3 de Barcelona, previa reserva. Y si no sale satisfecho, que me mande la discografía completa de los Rolling Stones y la trilogía de Regreso al futuro más las zapatillas de Marty McFly (calzo un 40, pero también probaría con un 41, por si acaso), y le devolveré los cinco euros de la entrada.
10.10.11
¿Cuánto tiempo hace que no viajas en el tiempo?
3.6.11
Cuando haces autoestop ya no hay stop
El autoestop debe de ser muy adictivo. De hecho, una vez conocí a un hombre que lo había practicado por tierra, mar y aire. Sólo le faltó el espacio, medio favorito de Ford Prefect, coprotagonista de la Guía del autoestopista galáctico.
No voy a decir nada que no se haya dicho ya sobre la obra más famosa de Douglas Adams (no porque no pueda, sino porque ahora mismo no me apetece). Una obra con fans en todo el mundo y parte del Facebook:
Lo que más me gusta es el doble "me gusta" representado por el gesto universal del autoestop.
12.1.10
La mejor defensa es un buen ataque
Ahora bien, si os dieran a elegir entre dos buenos ataques, ¿con cuál os quedaríais? ¿Con un Ataque de pánico o con El ataque de los robots de Nebulosa-5?
Lo pregunto porque yo soy muy malo eligiendo.
17.8.09
Martin, no corras
Estoy leyendo Los viajes de Tuf. No es el mejor libro de George R.R. Martin, pero es un buen libro. Se trata de un conjunto de relatos de ciencia-ficción, escritos entre 1978 y 1986, sumamente entretenidos y con el discreto encanto de lo pulp.
El protagonista, Haviland Tuf, es un ser curioso. Un mercader independiente, de gran tamaño, obeso, calvo y con la piel blanca como el hueso. Es vegetariano, bebe cantidad de cerveza, come demasiado y le encantan los gatos. Y además es completa y absolutamente honesto. Tal vez en algunos aspectos sea un curioso trasunto del autor, que quizá no llegue a los dos metros y medio de altura pero está más bien llenito y vive con cuatro gatos.Miquel Barceló
En efecto, Haviland Tuf y George R.R. Martin no son la misma persona, pero se parecen. Y no me refiero al aspecto físico.
Tuf es un ingeniero ecológico (algo así como el Kynes de Dune) todoterreno: lo mismo te elimina una plaga que te combate una hambruna. Y, aunque es un excelente profesional, tiene un pequeño defecto: no le gusta que los clientes le metan prisa; y no porque sea incapaz de trabajar bajo presión, sino porque sabe que no conviene precipitarse. Obrando a destajo, el resultado se resiente y la clientela queda insatisfecha. En realidad, hagas lo que hagas, la clientela siempre queda insatisfecha. Por ejemplo, a mí me ha dejado muy insatisfecho la traducción. Está plagada de leísmos, comas entre sujeto y predicado, personajes que cambian continuamente de apellido (Dawnstar/Danwstar, Leigh/Leight) y hechos sin hache, entre otras perlas que me produce pudor reproducir.
(Incidentalmente debo reconocer que, para que no se perdiera el tono buscado por el autor, hemos encargado la traducción a un hombre que estuvo también llenito hace unos años y que tiene dos gatas en casa…)Miquel Barceló
Por su parte, Martin es el autor de una maravillosa space opera prima titulada Muerte de la luz (1977), y de Canción de hielo y fuego (1996-…), una serie de libros gordos que ha dejado a muchos lectores insatisfechos. Con "insatisfechos" no quiero decir que no hayan hallado satisfacción en su lectura, sino que esperan con insidiosa ansia el quinto volumen de la saga. Y, no satisfechos con estar insatisfechos, han decidido presionar al pobre Martin, a quien no le gusta que le metan prisa; y no porque sea incapaz de trabajar bajo presión, sino porque sabe que no conviene precipitarse. Obrando a destajo, el resultado se resiente y la clientela queda insatisfecha. En realidad, hagas lo que hagas, la clientela siempre queda insatisfecha.
Como dice Neil Gaiman (en un post citado en otro post, al que llegué gracias a JJ):
George R.R. Martin is not your bitch.
Amén.