Puede que las marquesinas de Renfe no basten para demostrar que al hombre no le costó Dios y ayuda descender del mono (es decir, que lo hizo sin ayuda), pero al menos sirven para echar por tierra cualquier teoría del diseño inteligente. ¿Es que no se han parado a pensar que cuando llueve se mojan los bancos?
1 comentario:
qué asco de mundo, siempre preocupados por los bancos... :)
Publicar un comentario