No voy a hablar del final de Lost, al menos de momento. Como sólo he visto hasta la tercera temporada, me limitaré a hacer un resumen de un capítulo que vi la semana pasada: un personaje con poderes precognitivos tiene un flashback y, dentro de ese flashback, tiene un segundo flashback; se trata de un flashback autoconsciente (como un sueño lúcido) salpicado de breves flashforwards. Tampoco falta el típico listillo que dice: “Eso se llama déjà vu.” Hasta aquí, nada raro.
Lo curioso es que yo también tuve un déjà vu: este capítulo lo había visto tres años atrás. Pero entonces no seguía la serie y, claro está, no entendí nada. De hecho, cuando lo volví a ver la semana pasada tampoco entendí gran cosa. Aun así, me llamó la atención un detalle: en el flashback dentro del flashback, el personaje es capaz de predecir que unos futbolistas que van de azulgrana están a punto de meterles un gol a unos futbolistas que van de blanco. Al fondo, la pancarta de la Penya Almogàvers.
Ayer experimenté otro déjà vu al oírle gritar a un personaje: “We have to go back, Kate… we have to go back!”, frase que ya aparece citada en Egosurfing, de Llucia Ramis, que en breve saldrá traducida al castellano (la novela; la frase la dejarán en inglés, supongo).
8.6.10
Partidos perdidos
Etiquetas:
egosurfing,
fútbol,
llucia ramis,
lost,
tele
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¿Pero cómo? Entonces la culpa de que el Barcelona gane al Madrid continuamente no es de Messi, sino de los guionistas de Perdidos. Y vivimos en un flashback, claro.
Tengo ganas de leer Egosurfing. Su página web es una de las ideas más brillantes que he visto en mucho tiempo.
La idea de la web es brillantísima. Una agencia yanqui ya había hecho algo parecido, pero la sencillez de la web de Egosurfing es mucho más epatante.
En cuanto al libro, estoy seguro de que te gustará.
Parece que ya ha salido el libro, con una oferta interesante: el cuelgamóvil vudú de Gandalf.
Lo compré ayer, pero en la Fnac, y me quedé sin cuelgamóvil. Porca miseria.
Ya lo he empezado, pero llevo apenas una docena de páginas.
Publicar un comentario