Estoy convencido de que es más fácil camuflarse con un libro de Paulo Coelho, J.K. Rowling o Carme Ruscalleda.
Pero si a tu espalda está teniendo lugar un simulacro de incendio, no hay nada como ocultarse tras un
libro protagonizado por un simulador que procura pasar desapercibido durante un incendio.
Gracias,
lectora escondida.
FOTO: © Diego Paredes
7 comentarios:
Sigo diciendo que podría haberme venido a buscar volando, con su capa y tal... ¡me habría ahorrado bajar 28 pisos a pie! :)
y yo q lo empezaré el viernes por la tarde a leer!!
es como las buenas series americanas, las reservo para cuando tengo tiempo y se que no me van a anular como persona aunque haya trabajo, examenes... etc etc...
¡pues te espera un gran viernes, anna!
Me da la impresión de que cené el otro día con la lectora desconocida, pero no lo tengo muy claro...
Anna: Creo que me has puesto el listón muy alto. ¿No podrías compararlo con una no tan buena serie americana? ;-)
Ariadna: No sobrestimes el valor de una overpromise. (Chiste para publicitarios. No traten de entenderlo en sus casas.)
Nata: ¿También jugaba a esconder el rostro escondido?
veo de comprarlo. pero antes me voy a asegurar que haya algún simulacro. de lo que sea viene bien, no?
Cualquier simulacro es bueno, Zoe.
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