18.7.07

Fnac blues (Norwegian Wood)

El guardia de seguridad inspecciona el libro. De poco sirve que el cliente le asegure que lo traía puesto de casa.

–Aquí venden libros –arguye el guardia–; también podrían vender éste.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Un libro? ¿De casa?
¡Venga ya, hombre!

Alberto Ramos dijo...

Te lo juro por Doraemon.

Alberto Ramos dijo...

Dentro de poco, cada vez que queramos comprar ropa tendremos que desnudarnos a la entrada de la tienda.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, Al. Acabas de descubrir un sistema infalible para que los hombres dejen de resistirse a ir de compras.

Alberto Ramos dijo...

Personalmente, preferiría quedarme frente a la entrada del H&M.

Anónimo dijo...

¿?
No lo pillo.

Alberto Ramos dijo...

Lo decía por no tener que entrar.