19.9.07

Caso cínico


–Diga treinta y tres.
–No puedo. Soy un perro.
–En ese caso… no lo puedo atender.
–¿Por qué no?
–Porque soy el doctor House.
–Ah… ¿Y no me puede decir qué tengo?
–Desde luego. Usted tiene mi bastón.

3 comentarios:

ariadna dijo...

debe ser el perro de wilson, el que termina cojeando igual que house... no sé qué debe andar haciendo en brasil...

Alberto Ramos dijo...

Estará buscando una "gossa nova". ;-P

Anónimo dijo...

Después de esto, House ya no tiene quién le tosa.