19.6.12

El libro apócrifo de los conejitos suicidas (7): El rescate



Después de un sinfín de intentos infructuosos, el conejito frustrado está a punto de lograr su objetivo vital: suicidarse.



¡Pero el Capitán Calzoncillo acude al rescate!

–No es un rescate.
–Claro que lo es: te he liberado "de un peligro, daño, trabajo, molestia, opresión, etcétera". Y eso, según el diccionario, es un rescate.
–¡Pero yo no quería que me rescataras!
–"Yo no quería", "yo no quería"… ¡Haberlo pensado antes de tirarte al plato de arroz tres delicias!
–Vale, muy bien. Tú ganas. Es un rescate…
–¿Ves cómo hablando se entiende la basca?
–Pero, si no te importa, preferiría hablar de "un préstamo en condiciones muy favorables".
–Lo siento, no tengo suelto.

Y así fue como el conejito frustrado vio frustrado una vez más su intento de suicidio.

El Capitán Calzoncillo y el conejito suicida frustrado son creaciones de Ariadna Mateu, alma máter (ya sé que alma máter significa otra cosa, pero me gusta la aliteración) de Corazón de galleta.