27.10.10

El pulpo ha muerto. ¡Larga vida al polvo!


Paul vino del polvo y en polvo está a punto de convertirse: su incineración lo dejará hecho polvo, que es pulpo en portugués. De este modo, el oráculo octópodo renacerá de sus cenizas convertido en polvo de estrellas.

Ya lo dijo John Fante, otro profeta: pregúntale al polvo.

26.10.10

Seis observaciones sobre 'La red social' que no encontrarás en ningún otro blog




1. La red social (The social network) y El club de la lucha (The fight club) tienen dos cosas en común. Primera: las dos son películas dirigidas por David Fincher. Segunda: las dos podrían haber sido dirigidas por Wim Wenders (Buena Vista Social Network y Buena Vista Fight Club, respectivamente).

2. El filme narra cómo Mark Zuckerberg, un estudiante inadaptado de Harvard, crea la red social conocida como TheFacebook. El origen (que no inception) de la idea tiene que ver con un asunto de calabazas. De hecho, la película podría haberse titulado Zuckerberg enamorado, cerrando así de manera magistral la trilogía iniciada con Shakespeare enamorado y George Lucas enamorado (impecable corto de ambientación universitaria sobre la génesis de otra trilogía).

3. El cartel de La red social reza: "No haces 500 millones de amigos sin ganarte algunos enemigos". La frase es tan buena que le perdonamos su inexactitud: ser usuario de Facebook no te convierte en amigo de su fundador (a diferencia de MySpace, donde un tal Tom siempre aparece como amigo por defecto, y a ver quién es el guapo que lo desajunta).



4. Dos cosas llaman la atención del perfil de Mark Zuckerberg. Primera: su gusto por las películas de gladiadores. Segunda: su gusto por las series The west wing y Rome. Lo de Roma es perfectamente comprensible: no sólo porque es una serie excelente (gladiadores aparte), sino porque el propio Zuckerberg es un avatar de Octavio, primer nerd de la historia e impulsor de otra red social: la Vía Augusta. Lo de El ala oeste de la Casa Blanca también tiene sentido: me han dicho que, además de una gran serie, es una cartografía de las estructuras del poder, que no ha creado Vargas Llosa (a quien le pone 24), sino Aaron Sorkin, guionista de La red social (y de Studio 60, serie sin DVD en España).

5. Esta observación la encontraréis en este mismo blog: Jesse Eisenberg, el actor protagonista de La red social, dijo en otra película que "Lo mejor de vivir en Zombieland es que se acabaron los estados de Facebook".

6. Esta observación la encontraréis en uno de mis estados de Facebook (sólo si sois amigos míos): En La red social hablan tanto, y tan rápido, que el guión debe de ser más largo que el libro en que se basa. (La 1 y la 2 también las encontraréis en mis tuíteres, pero de manera más sucinta, claro.)

7. Esta observación la encontraréis en muchos más sitios: La red social es un peliculón.

24.10.10

Algo pasa en Google


El traductor de Google ha fichado una nueva lengua: el latín.

Cuando digo nueva no quiero decir que se acaba de incorporar al traductor, sino que es nueva. En efecto: el latín de Google es un idioma de reciente creación cuyo parecido con el latín de toda la vida es pura coincidencia.

23.10.10

La noche es virgen


Andaba yo perdido una noche, esperando que Ariadna me sacara del laberinto, cuando se me apareció este mensaje:



Se trataba de un doble milagro, pues al milagro de la aparición había que añadir el de la anunciación. Un dos por uno y trino.

Al final no me quedé a presenciar el paso de la Virgen, pero ¿acaso importa? Si estaba escrito que tenía que pasar, pasaría.

15.10.10

Mensaje en una galleta




"¡Concéntrate mañana en el color amarillo para tener buena suerte!" Este consejo me lo dio ayer una galleta de la fortuna, traída directamente desde San Paco (California) por Ariadna, a quien le sientan bien todos los colores (pero prefiere el azul).

Como lo leí ayer, el mañana del consejo es hoy. Y como hoy voy al teatro, va a ser que no podré seguirlo. De todas maneras, lo que me inquieta y me conturba es que llevo varios días dándole vueltas a una idea para una obra de teatro relacionada con una de las palabras del mensaje. ¿Será yellow? ¿Sera tomorrow? ¿Será in?

La obra que voy a ver, por cierto, es Un home amb ulleres de pasta, de Jordi Casanovas y la compañía FlyHard. Ya os hablé de ella. Lo que no dije es que el estreno de la obra coincide con el quinto aniversario de la compañía (que, por cierto, esta semana ha hecho doblete con sendos reportajes en la revista Time Out Barcelona y en el suplemento Tendències de la edición catalana de El Mundo; o sea, doblete y doble T; y, por cierto, el amigo Clark también hace unos pequeños cameos en dichos reportajes, así como de rebote, o rebo T; y vale, ya cierro el paréntesis).

Hablando de doble, el estreno también es dos veces estreno. No porque se estrenen dos obras, sino porque la sala es nueva. Aunque no es de obra nueva.

Por cierto, vengo del futuro y ya he visto la obra. ¿Y cómo es ella? Imaginad que Woody Allen le pasa un guión inconcluso a Polanski y, cuando éste ya lo tiene acabado, llega Tarantino y le mete mano (al guión). Entonces aparece Casanovas, se lee el guión y dice: "Pues mi obra es mucho mejor." Y resulta que tiene razón.

Bueno, en realidad no vengo del futuro. Lo que sucede es que la semana pasada vi un ensayo general. Y el resultado fue tan insuperablemente satisfactorio que no sólo os conmino a verla, sino que también me conmino a buscar conminar en el diccionario. En serio, vale la pena, y sólo vale 5 o 10 euros (se puede elegir). Y no tiene pérdida.


Volviendo al asunto del papelito de la galleta de la suerte. En el dorso o cara B hay una serie de números: 2 4 6 9 23 28. Deduzco que son la combinación de la lotería primitiva, pero no creo que el papelito en sí tenga validez como participación. Desde luego, podría rellenar un boleto con estos números. Podría, pero paso. Por dos motivos:

El primero: Probablemente el consejo se refiera a la primitiva yanqui. Sí, esa que da mala suerte cuando la ganas, como sabrá cualquier espectador de Perdidos. (Ganar la 6/49 catalana también da mala suerte, como sabrá cualquier espectador de Poble Nou.)

El segundo: He abierto varias galletas y cada una tiene una combinación diferente. ¿Cómo van a tocar todas a la vez?

14.10.10

Recuperando el hilo del antepenúltimo post


Disneyworld, Disneyland, por el culo te la dan.

ANDRÉS CALAMARO, "Enola Gay"

¿Habéis leído un capítulo de Error humano en el que Chuck Palahniuk relata sus experiencias embutido en un disfraz de perro?

¿Habéis escuchado una canción de Els Amics de les Arts sobre un hombre que trabaja haciendo de perro?

¿Os acordáis cuando, hace unos años, circulaba por YouTube el vídeo de una fiesta despendolada que tenía a los personajes clásicos de Disney como protagonistas, aunque en realidad no eran personajes clásicos de Disney sino trabajadores contemporáneos de Eurodisney (o Disneyworld París o como se llame, que no se aclaran ni ellos), y no os parece que esta pregunta está siendo demasiado larga?

Pues la novela de Miqui Otero Hilo musical (que aparece en mi antepenúltimo post) no transcurre en Disneyworld, pero casi: Villa verano es como un outlet de parque temático, con trabajadores sobreexplotados dentro de sus disfraces de segunda mano, en un clima laboral asfixiante que me recuerda a la enrarecida atmósfera de la decadente agencia de publicidad de Entonces llegamos al final, de Joshua Ferris. Con una importante diferencia: en Villa verano no se resignan sin más y, para lo que les queda en el convento, están decididos a liarla hasta el infinito y más allá. Y vaya si la lían. En medio de todo esto también cuelgan en YouTube el vídeo de una farra como la de Eurodisney; pero, dentro del contexto de la enloquecida trama, como que resulta lógico y natural y pasa poco menos que desapercibido.

Aunque no me extrañaría que la anécdota del vídeo parisino fuera lo que llevó a Otero a tirar del hilo que ha acabado desembocando en esta divertida (pero con ciertas dosis de nostalgia del futuro y morriña de Galicia) y muy recomendable historia.

Un dato curioso: el antepenúltimo post, "Valga la redundancia (3)", es el tercero de una serie sobre redundancias visuales iniciada años atrás con una imagen paceña que me viene que ni pintada para ilustrar este texto:

10.10.10

El libro de las junglas



No es el tráiler de una película. Tampoco es el tráiler de una trilogía. Ni siquiera es el tráiler de un libro.

Según la RAE, un tráiler es (además del 'Remolque de un camión'), un avance: 'Fragmentos de una película que se proyectan antes de su estreno con fines publicitarios.' O sea, que esos tráileres de libros que están tan de moda (los tráileres, no los libros) en realidad no son tráileres, pues no muestran fragmentos de ninguna película. O los muestran, pero no antes de su estreno.

Como este vídeo, que también muestra fragmentos de películas, estrenadas cuando Bruce Willis aún tenía algo de pelo. Si aceptamos título como fragmento (o taco, por recurrir al tema jamonero) de una película.

En cualquier caso, y esto es lo menos importante, la excusa era hablar de un libro: That certain thing (Cómo se corta el jamón). Los títulos de películas peor traducidos en España.

MÚSICA: © Roger Mas, "Despertar a" (del disco A la casa d'enlloc, que recomiendo con encarecimiento, y no me refiero al precio).

5.10.10

Valga la redundancia (3)




Como no he conseguido arrancarle una sola nota, imagino que se trata de un hilo de Ariadna.

Para no perderse en la trama, claro.

1.10.10

Escritores en El Mundo


Hay escritores que escriben libros fantásticos y artículos no menos fantásticos. También escriben blogues y tuíteres, como casi todo el mundo. El problema es que esa coma es extraíble, pues se podría decir perfectamente: escriben blogues y tuíteres como casi todo el mundo. Es decir, su forma de escribir en Internet no difiere de la de un internauta cualquiera. A mí es que me entran ganas de mandarles un comentario, al más puro estilo trol, que no crol: "¡Oye, tío, cúrratelo un poco, que eres escritor!"

Por supuesto, hay excepciones. Como Llucia Ramis, que no sólo escribe novelas fantasbulosas y artículos fabulásticos, sino que incluso en sus estados de Facebook se nota que es una narradora fetén (los suyos son estados de excepción); de hecho, estoy seguro de que se curra hasta la lista de la compra. O como Senil Dion, álter ego de Pau Rubio (a quien confunden con Paulina Rubio; cosa rara, porque Pau tiende a tener barba y Paulina tuitea cosas como "voy hacer mamá"). Pau ha escrito un blog tan bueno que se ha convertido en libro: La vida en chándal, del que ya hablé en el post "Pelis de Nolan y libros que molan". Por cierto, ahora Pau ha empezado otro blog, Las cartas de J., que promete ser tanto o más bueno y que no tiene nada que ver con el anterior.

Pero vayamos al meollo: Llucia Ramis ha escrito en la edición catalana de El Mundo un artículo acerca de Senil/Pau, lo que hace que esta pieza sea doblemente fabulástica, pues combina lo mejor de ambos mundos. Es como aquel episodio de Bola de dragón en el que Goku compartía protagonismo con Arale. Pero si esto no fuera razón más que suficiente para que dicho artículo sea un clásico instantáneo, ahí va un detalle nada baladí: ¡¡¡Ramis le dedica un párrafo a este "exitoso" blog, a Los últimos días de Clark K. y a su próximo estreno en la sala FlyHard!!!


Si pincháis sobre la imagen, ésta crecerá como por arte de magia.

Mola, ¿no?