22.11.10

Torre de Bable*


Parece mentira que aún haya personas con ganas de generar polémica a causa del idioma. No lo digo por Jesse Eisenberg y Pablo Motos; después de todo, Peret lleva tiempo insultando a los extranjeros que no saben ni la U, y no me consta que ninguno se haya quejado. Lo digo por los políticos catalanes, que hay que ver la que lían por sólo solo dos idiomas. Deberían aprender de Jimmy Wales, el fundador de la Wikipedia y de todas sus variantes idiomáticas y dialectales.

Hablo en serio. Este tipo podría ser President de la Generalitat, y hasta Lehendakari del Mundo, si se lo propusiera. Es más: podría ir a El hormiguero y sentir que no lo están humillando. Ese es Jimmy Wales, un hombre capaz de dirigirse a los usuarios de la Wikipedia en castellano:



Y en catalán (subrayado, además):



Y en euskera (en cursiva, porque los vascos te hacen más caso si les hablas en cursiva):



Y en gallego:



Y en latín, donde se traduce hasta el nombre (solo le falta añadirle el Caesar):



Y en extremeño:



Y en asturiano:



Bueno, en asturiano no. A los lectores de la Uiquipedia no hay manera de que les hable en bable.

Lo mismo sucede con la Biquipedia aragonesa (que, aunque subrayado como el llamamiento de la vecina Viquipèdia, no engaña a nadie: está en inglés):



Dicho sea sin ánimo de polemizar.

ACTUALIZACIÓN 23/11/2010, 0:26 AM:

Acabo de darme cuenta de que los textos solo aparecen subrayados cuando se ha pasado el cursor encima. Lo de la cursiva vasca, en cambio, sigue sin tener explicación.

* Lo confieso: no es la primera vez que recurro a este chiste. Incluso tengo un post titulado "Torre de Babel*", con asterisco y todo.

20.11.10

Citas paralelas (10)




Supongo que me respetarás, ¿eh, Teodoro?

JOSÉ LUIS CUERDA
Amanece, que no es poco


Respetaría a mi hijo si se enamorara de una inmigrante ilegal.

ALICIA SÁNCHEZ-CAMACHO
según titular de El País

Ahora sería un buen momento para escribir algo sobre Alicia Croft, ese videojuego en el que la líder del PP catalán trata de emular a Nils Holgersson a bordo de una palmípeda mientras va dando caza a inmigrantes mafias ilegales, pero como no me apetece hablar de política, y puesto que el título del post es "Citas paralelas (10)", mejor os propongo una cita con otra Alicia, la de Alícia ja no viu aquí, que en realidad son muchas Alícies, protagonistas todas ellas de un proyecto de Projecte Galilei, una obra coral y musical sobre el papel de la mujer en el franquismo, o sobre el papel del franquismo en la mujer, contado y cantado en hora y media por siete magníficas actrices que ponen voz, cuerpo y alma a un texto de Pablo Ley y Josep Galindo (también director, junto a Javier Gamazo, que se encarga de la parte musical) y a canciones que no por sobradamente conocidas dejan de parecer rematadamente nuevas, en una revisión retrovintage propia de las bandas sonoras de Tarantino o, en este caso, del Tantarantana.



La obra ya se estrenó en su día, pero me la perdí. Hoy, 20-N, se vuelve a estrenar y me la volveré a perder. Sin embargo, tengo una buena excusa: la vi ayer (misterios de la física cuántica), y debo decir que es una maravilla. Una maravilla en el país de las Alicias.

12.11.10

Las risas enlatadas son una lata




Recuerdo una historieta de Escobar en la que Zipi y Zape se inventaban un formato televisivo: la serie melodramática con llantos enlatados. Suena absurdo, pero no más que las risas enlatadas.

Nunca las he entendido. Si los gags de una telecomedia son poco o nada graciosos, la introducción de unas risas no hace más que acentuar esa falta de gracia. Por el contrario, si son graciosos, ¿para qué añadir risas prefabricadas? Tal vez partan de la idea de que la carcajada es contagiosa, pero yo creo que más bien incita al bostezo, mucho más contagioso.

Ayer vi el primer episodio de Museo Coconut, el último producto de los creadores de La hora chanante y Muchachada Nui. Es una telecomedia que emiten en Neox (esa cadena que no tiene reparos en partir una frase de Homer Simpson para hacer el corte publicitario a la vez que Antena 3) y que, por una razón que desconozco, incluye risas enlatadas. Tal vez los de Joaquín Reyes hayan querido rizar el rizo de su humor absurdo y surrealista recurriendo a trucos que, por más sobados que estén, nunca dejarán de ser absurdos y surrealistas. Y es que, aparte de las mencionadas risas, hay otros clásicos del humor, como el personaje tartamudo. Mundo viejuno llevado a su máxima expresión.

Si la serie naufragara, como los marineros Maricón y Tontico, sólo salvaría la intro, algunos gags, al personaje de Julián López (me recuerda a un vigilante del Museu Picasso que no paraba de decir: "Esto es una mierda"), al guía interpretado por Carlos Areces y los espumarajos de Miki Nadal. Y a David Trueba, no porque su cameo como cirujano de cuadros sea especialmente memorable, sino porque lo necesitamos para preparar una nueva serie: ¿Qué fue de Joaquín Reyes? No descarto cambiar de opinión cuando vea el segundo episodio, pero de momento a Museo Coconut le falta bastante para ser Museo Collonut.

De todos modos, lo peor de las risas enlatadas no es que hayan contagiado a los muchachos chanantes. Lo peor es que han empezado a introducirse en la literatura. Tal vez exagero, pero de momento ya han infectado Twitter, Facebook y la blogosfera mundial. Me refiero a esos mensajes y comentarios que acaban con jajajaja o XD (bueno, esto último no estoy seguro de que sea una risa). Y debo reconocer que son muy útiles, al menos en mi caso: me sirven, no para saber dónde debo reír, sino para saber dónde debo hacer un unfollow.

En resumidas cuentas, vale más no tener gracia que ser un gracioso jajajaja.

6.11.10

La última cena de J.C.




Anoche fui a una cena. A cenar, no: a una cena. Los que iban a cenar son los personajes de Sopar amb batalla, obra escrita y dirigida por Jordi Casanovas. La cena empezó a eso de las 9, en el Versus Teatre. A la misma hora, en la Sala FlyHard, tenía lugar otra cena: la de Un home amb ulleres de pasta, obra escrita y dirigida por Jordi Casanovas. Si eso no es tener el don de la ubicuidad, que baje el Papa y lo vea.

En cualquier caso, e independientemente de lo que diga Ratzinger Z (en castellano, catalán o latín; da igual, no se le va entender ni papa), está claro que Casanovas sobrevivirá a todas las últimas cenas que monte. Para mayor gloria y disfrute de sus apóstoles, entre los que me cuento.

No sabría decir cuál de los dos platos me ha gustado más, si el de pasta o la escalivada de violencia, pero os puedo asegurar una cosa: si no reserváis en ninguna de las dos cenas (aquí y aquí, respectivamente), arderéis en la cocina del infierno. Estáis avisados.

Notas del traductor: Cena en catalán es sopar. Escena en portugués es cena.