14.12.15

Las mejores lecturas de 2015

Todas las listas son subjetivas, y esta no iba a ser menos. De hecho, esta es más. Lo reconozco: a subjetivo no me gana nadie. Por eso, y porque el Scattergories blog es mío, sólo he incluido lecturas de mis obras (y de las de un grupo de compañeros de extraordinario talento, aunque en este caso estoy siendo totalmente objetivo).

El orden de las lecturas es cronológico.

Los últimos días de Clark K.


Irene Arcos, Nico Gaude y Max Marieges. (Foto: Centre Cultural Blanquerna)

Lectura dramatizada: 5 de febrero en el Centre Cultural Blanquerna de Madrid.
Director: Pedro Casas.
Intérpretes: Max Marieges (Clark), Irene Arcos (Lois), Nico Gaude (Supermán) y Ana Lischinsky (Lana).
A estas alturas, todo el mundo sabe que Supermán y Clark son la misma persona. Pero ¿y si no lo son? ¿Y si el auténtico secreto de esa "identidad secreta" consiste en que ni es una identidad ni es secreta? En definitiva, ¿y si todo es puro teatro?
Más información sobre la obra: aquí.

El hombre del frac


Asier Kintana y Claudio Bandini, momentos antes de la lectura.

Lectura dramatizada: 17 de marzo en el IATI Theater de Nueva York, dentro del ciclo Cimientos 2015.
Director: Ignacio García-Bustelo.
Intérpretes: Claudio Bandini (Habitante) y Asier Kintana (Visitante).
Se produce un disparo. Momentos después, el habitante de esta casa recibe la visita de un desconocido: un hombre con frac, chistera y un maletín. Está huyendo de un sujeto disfrazado de pantera de dibujos animados que le reclama la liquidación de una deuda. El visitante no está en disposición de saldarla, por eso se esconde. El anfitrión involuntario también tiene cosas que esconder: una pistola, tal vez un cadáver.

Ésta es la historia de dos personajes que son a la vez cazadores y presas. Dos hombres que huyen continuamente, durante años. Pero es difícil huir de uno mismo.
Más información sobre la obra: aquí.

III Laboratorio de Escritura Teatral de la Fundación SGAE


Los autores que no se llaman Zo, tres meses y medio antes de la lectura. 

Lectura dramatizada: 14 de octubre en la Sala Berlanga de Madrid. Incluye fragmentos de las obras del citado laboratorio, dirigido por Pere Riera:
  • El pequeño poni de Paco Bezerra, 
  • Territorio madre de Zo Brinviyer, 
  • Nueve elefantes blancos de Arturo Echavarren, 
  • Crudo de Fernando Epelde, 
  • Un resplandor en el cielo del norte de Iñigo Guardamino, 
  • Betún de Alberto Ramos.
Director: Pedro Casas.
Intérpretes: Esther Isla, Javier Laorden, Antonio Liaño, Joan Carles Suau y Alberte Viveiro.
En el año 2000, el Negro fue expulsado de un museo de Banyoles. Ahora ha regresado, y tiene el firme propósito de empezar de nuevo. Pero ¿qué puede hacer un cazador bosquimano en la Cataluña del siglo XXI? ¿Dónde va a encontrar una tribu? ¿Y cómo va a buscarse la vida cuando lleva ciento ochenta años muerto y disecado? (Sinopsis de Betún.)
Más información sobre la obra: aquí mismo.

Els micromecenes


Anna Bertran y Borja Espinosa, durante el ensayo. 

Lectura dramatizada: 2 de noviembre en la Sala La Planeta de Girona, en el marco del V Torneig de Dramatúrgia Catalana del Festival Temporada Alta.
Intérpretes: Anna Bertran (Sílvia) y Borja Espinosa (Txema).
Txema es un artista en horas bajas. Sílvia es una política a punto de dar el gran salto dentro de su partido. Lo que el amor ha unido podría separarlo un tatuaje.
Más información sobre la obra: próximamente.

Muchas (muchísimas) gracias a todos.

25.7.15

Probando

Semanas atrás hice unas pruebas de guión para un programa televisivo. Uno de los ejercicios consistía en presentarte a la manera de un monólogo cómico.

Pergeñé esto:

“Publicitario, dramaturgo y autónomo residente en España. Soy un partidazo.” Esta era mi descripción en Tinder. Por motivos que desconozco no me dio resultado.

Trabajo como creativo publicitario desde que no tengo uso de razón. En algún momento me pareció que sería una buena idea: dinero a espuertas, bellas modelos a espuertas, un léxico variado a espuertas… Y lo era: era una buena idea. Era una idea genial (de Gran Premio del festival publicitario de Cannes, como mínimo). El problema es que no conseguí llevarla a cabo. Por un lado, estaba el tema del dinero. ¿Os he dicho que soy autónomo? Y por otro lado, el tema de las bellas modelos. Lo resumiré en una frase: Una vez, durante un rodaje, vi cómo se le salía la dentadura a la abuela de la fabada. (Es una anécdota verídica.)

Por fortuna, el tema económico y el tema erótico no eran los únicos alicientes; también estaba el tema creativo. Y es que la publicidad te permite dar rienda suelta a la imaginación, dejarla galopar como una potrilla desbocada por las llanuras de la fantasía… y ver cómo se estampa contra los muros de la incomprensión y los folletos de medicamentos para la dermatitis atópica.

De modo que no me quedó más remedio que buscar una vía de escape para mis ansias creativas. Así fue como, tras una serie de incursiones en el mundo del guión audiovisual (incluyendo varios encargos, ninguno remunerado), recalé en el mundo del teatro. Lo malo de esta vía de escape es que no conseguí escapar del todo: aún sigo con los anuncios. Pero lo llevo bien. En serio, lo llevo genial. De verdad. Os lo juro por Rastreááááátor. Punto com. ¡Guau, guau!

Tal vez lo use como introducción en mi perfil de LinkedIn.

14.3.15

El hombre del frac (1999)



Si hace 15 años y pico alguien me hubiera dicho que aquella especie de texto teatral que había empezado a escribir se estrenaría el 17 de marzo de 2015, a las 7 de la tarde (hora local), en el IATI Theater de Nueva York, en forma de lectura dramatizada y con dirección de Ignacio García-Bustelo, la conversación habría continuado tal que así:

VISITANTE: ¿No me cree?
HABITANTE: Sí que le creo. Lo que pasa es que ahora tengo una duda. Ahora no sé si debo llamar a la policía o al manicomio.
Imagen: Íñigo Aranburu.

4.2.15

Supermán vuelve (a Madrid)



Pues sí. Seis años después de la presentación del primer Premio Bubok de Creación Literaria, en el que Los últimos días de Clark K. quedó finalista, esta mi primera obra de teatro vuelve a Madrid.

El día: mañana jueves. La hora: las 7 de la tarde. El lugar: el Centre Cultural Blanquerna (calle Alcalá, 44). El reparto: Max Marieges (Clark), Irene Arcos (Lois), Nico Gaude (Supermán) y Ana Lischinsky (Lana). El director: Pedro Casas.*

Madrileños, os espero. Y espero que la obra no tenga que esperar 6 años más para regresar (codazo-codazo-guiño-guiño desesperado a las salas de teatro capitalinas).

* Actualización: 7/2/2015.

20.1.15

El hombre del frac (An American tailcoat)



VISITANTE: Esta guía es un poco antigua. ¿Cuándo la compró?
HABITANTE: Por favor…
VISITANTE: No, si yo lo entiendo. Quieres hacer un viaje, y lo vas dejando, y dejando. Y dejando. Yo mismo, sin ir más lejos, ya hace tiempo que habría ido a Nueva York.

El hombre del frac

Decía en la entrada anterior que el final de 2014 me ha deparado cuatro alegrías. Tras enumerar las tres primeras, había dejado la cuarta inexplicada (aunque ilustrada por la fotografía de un colegio del East Village de Manhattan): no por voluntad de crear suspense, sino porque la noticia aún no era publicable. Ahora que ya es publicable, ha dejado de ser noticia. O lo sigue siendo, pero no tanto como la semana pasada, cuando debería haberla publicado. La procrastinación (luego busco un sinónimo más inteligible) es lo que tiene. En cualquier caso, ahí va:

Mi obra El hombre del frac ha sido seleccionada para participar en el programa de desarrollo Cimientos del IATI Theater de Nueva York, junto a los siguientes textos: The Feast, de Celine Song; Milagro, de Luis Miguel González Cruz; Slipspace, de Mark Schulz; Storage Locker, de Jeff Stolzer; [rapture play], de C.J. Celeiro; Gazoline, de Jordi Casanovas; The Limp, de Rafael Casal; y The Kitchen, de Roger Simeon.

La lectura dramatizada de El hombre del frac tendrá lugar el 17 de marzo a las 7 de la tarde (hora local), en el IATI Theater (cerca del colegio de la foto). Será la primera vez que la obra se muestre en público.
Sinopsis
Se produce un disparo. Momentos después, el habitante de esta casa recibe la visita de un desconocido: un hombre con frac, chistera y un maletín. Está huyendo de un sujeto disfrazado de pantera de dibujos animados que le reclama la liquidación de una deuda. El visitante no está en disposición de saldarla, por eso se esconde. El anfitrión involuntario también tiene cosas que esconder: una pistola, tal vez un cadáver.

Ésta es la historia de dos personajes que son a la vez cazadores y presas. Dos hombres que huyen continuamente, durante años. Pero es difícil huir de uno mismo.
Continuará.