–Quedamos a las 5 en la plaza de la Duda, entonces.
–Vale, pero no es "la plaza": es
la calle de la Duda.
–¿Pero qué dices? Es
plaza. Toda la vida ha sido una plaza.
–Te equivocas. Es una calle; si hasta el nombre lo dice:
calle de la Duda.
–¿Estás segura?
–Segurísima.
–
Doncs ara em fas dubtar…–Bueno, la verdad es que
plaza de la Duda tampoco me suena mal.
–¿Verdad que no?
–Lo mismo no es una calle.
–¿Y si quedamos en la Rambla del Raval?
(Dedicado a
Perse,
again.)
11 comentarios:
hehehe! y plaza del olvido, tienes escusa no ir a la cita.
¿Seguro que no es una calle?
Siempre me ha hecho mucha gracia esa letra. "Hasta hubiera trabajado", dice. ¡Eso es amor!
Esperaba que alguien hiciera ese comentario. ;-)
(Es amor y es poesía.)
Y es sociología: prueba que las mujeres no siempre se quedan con el cabroncete vividor, sino que a mennudo prefieren al currante normalillo...
Me parece que estás sacando muchas conclusiones…
De eso nada, la frase es clarísima:
"Yo estaba dispuesto a todo para tenerte conmigo
hasta hubiera trabajado, y te fuiste con mi amigo."
Lo que no está tan claro es que el amigo sea un "currante normalillo".
Ni que la canción vaya dirigida a una mujer.
No, si todavía estará dedicada a su manager o algo así...
Bueno, de todas formas esa frase me sigue haciendo muchísima gracia.
Por cierto, "trabajo" viene del latín "tripalium"... que era un instrumento de tortura. Sí, los romanos tenían muy claro que el trabajo NO dignifica al hombre sino todo lo contrario.
Yo sólo quería sembrar la duda. ;-)
(También tenían claro que el ocio y el negocio no pueden ir juntos.)
ahora me pones la duda....
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