14.7.08

Centón y pico páginas

Un cadáver exquisito sólo tiene de fiambre su semejanza conceptual con el monstruo de Frankenstein, aunque este se asemeja más a un centón.

Un centón es un cadáver exquisito cuyos autores estaban demasiado ocupados escribiendo otras obras.

Las frases anteriores jamás figurarán en un diccionario de aforismos. Como que me llamo Oscar Wilde.

Dicho sea de paso, si existe en este mundo algo parecido a un centón en prosa de más de cien páginas, es la novela Citas encadenadas. Se trata de una historia de amor construida por Albert Soler a partir de textos de Woody Allen, Mario Benedetti, Roald Dahl, Eurípides, Madonna, Antonio Gala, Coco Chanel, Ambrose Bierce y John Lennon, por citar sólo algunos.

Y, como citar lo ya citado sería recitar, me limitaré a citar la dedicatoria:

Este libro está dedicado a mi brillante y hermosa abuela Lola, sin la que yo no sería nadie.
Ella siempre me conforta y me consuela, jamás se queja ni es entrometida, no pide nunca nada y lo soporta todo.
Además, escribe las dedicatorias de mis libros.

Post postum. Ha sido hallada una nueva especie de cadáver exquisito.

2 comentarios:

Small Blue Thing dijo...

Mancantao lo de "pospostum". Se lo robo con su permiso.

Alberto Ramos dijo...

Robe lo que usted quiera pero, por favor, no me haga daño.