A los pobladores de esa cosa llamada España (aunque no se descartan otros sitios del hemisferio norteño) el pasado fin de semana nos regalaron una hora. Bueno, más que regalar, nos devolvieron la que nos habían quitado en el primer semestre.
Pero miento: a mí no. Por aquel entonces yo estaba en América del Sur y no me quitaron ninguna hora; al contrario: me dieron otra. Entonces, ¿le llevo dos horas de ventaja al resto de la humanidad? ¿Nadie me las va a reclamar? ¿He viajado en el tiempo? Eso parece.
Sucedió a finales de febrero. (ATENCIÓN: BATALLITA.) Camila y yo acabábamos de madrugar en exceso para tomar un avión de São Paulo a Buenos Aires. He escrito "en exceso" por una sencilla razón: no nos habíamos enterado del cambio horario (en mi caso es comprensible, pues era un guiri y los guiris no se enteran de nada). Afortunadamente, nos daban una hora; si nos la hubieran quitado, lo más probable es que hubiésemos perdido el avión.
(De hecho, creo que en otro país nos volvieron a propinar una hora de propina, pero no estoy seguro.)
Conclusión: Los viajes en el tiempo son una pérdida de tiempo.
8 comentarios:
(atención, batallita 2) yo viajé en el tiempo hace dos años: tuve un cumpleaños de 29 horas gracias a la diferencia horaria españa-argentina :)
¿No sería gracias a la inflación?
Entonces... si lleváis más horas de rodaje encimaa... sois más viejos, no? O no funciona así?
A mi en marzo me quitaron una hora y de rebote casi mi vuelo de vuelta a Barcelona :O
Lo del vuelo me hubiera dado igual, lo de la hora no lo perdono...
Mel: Es una forma de verlo, pero esa vejez añadida se cobra en negro. O sea, no se tiene en cuenta a la hora de pagar el Impuesto Senil.
Lost: Las horas pasan volando, sobre todo si pierdes el avión para volar con ellas.
al, si tomas el avión también pasas las horas volando (sorry, no lo he podido evitar, ya me estoy arrepintiendo)
totalmente de acuerdo!!! si ademas calculamos la diferencia de tiempo debido al movimiento de la tierra entre el viaje de ida y de vuelta, no se…
Tengo un sueño : levitar y perder la inercia y hacer la vuelta al mundo durante 24h sin moverme de un centimetro, solo mirando a la tierra moverse (con cuidado de contornear las torres por supuesto).
Ariadna: Es como aquel chiste de la familia Díaz viajando en avión.
Color Lili: Ya le habría gustado a Martin Luther King presumir de un sueño así. Por cierto, Nata se quería cambiar la cabeza contigo.
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