El autoestop debe de ser muy adictivo. De hecho, una vez conocí a un hombre que lo había practicado por tierra, mar y aire. Sólo le faltó el espacio, medio favorito de Ford Prefect, coprotagonista de la Guía del autoestopista galáctico.
No voy a decir nada que no se haya dicho ya sobre la obra más famosa de Douglas Adams (no porque no pueda, sino porque ahora mismo no me apetece). Una obra con fans en todo el mundo y parte del Facebook:
Lo que más me gusta es el doble "me gusta" representado por el gesto universal del autoestop.
3.6.11
Cuando haces autoestop ya no hay stop
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