25.5.10

Vampiros de Luisiana que beben sangre embotellada


No es una página de Facebook. Tampoco es el tagline de True blood, ni de los libros de Charlaine Harris en los que se basa la serie de HBO. El título de este post hace alusión a algunos de los personajes de Sueño del Fevre, novela de George R.R. Martin que vio la luz allá por 1982.

La acción se sitúa a mediados del siglo XIX, cuando los vampiros aún no habían salido del armario (me refiero al armario de los vampiros, no al de Narnia). Y aunque algunos de ellos ya bebían sangre embotellada, no se trataba de Tru Blood, sino de sangre de verdad. Bueno, en realidad era sangre de oveja adulterada, pero no deja de ser algo más biológico que ese mejunje sintético de los japoneses.

¿Y qué más puedo decir del libro que no se haya dicho ya?

Por ejemplo, esto: Sueño del Fevre es un libro más absorbente que la compresa de un anuncio con sangre falsa, pero real (azul).

O esto: Martin construye una novela de terror y de aventuras a bordo del mejor vapor del Misisipi; una historia donde Mark Twain y Bram Stoker se dan la mano y se corren una buena farra.

O esto: Es un libro que, cuando lo acabas, te entran ganas de dejarlo todo, marcharte al alto Misisipi (a salvo de la marea negra) y construir un fabuloso barco fluvial (como hizo el propio Twain en el volumen más prescindible de la, por lo demás, muy recomendable serie del Mundo del Río, de Philip José Farmer).



Leo en el Not A Blog de George R.R. Martin que en algún lugar del mundo ha empezado a salir una adaptación en cómic con dibujante malagueño. El siguiente paso lógico sería que HBO (it's not TV) hiciera su propia adaptación en formato serie. Incluso la podría vender como una precuela de True blood. Pero casi mejor que esperen al final de Canción de hielo y fuego, serie que es una adaptación de otra (magnífica) serie de novelas de Martin. La serie (la de TV) aún no ha empezado; la serie (la de los libros) nadie sabe cuándo acabará, si es que acaba.

Hablando de acabar, un consejo: esta noche no crucéis el Misisipi.

Y hablando de consejos para esta noche: si vuestra TDT sintoniza IB3, no os podéis perder Això no és Islàndia, el primer programa imperdible de la era post-Lost.

4 comentarios:

claudia paredes dijo...

Conozco un R.Martin (Ricky) que también salió del armario. :P

Alberto Ramos dijo...

Cuenta la leyenda (urbana) que se había escondido para gastarle una sorpresa a una chica.

Valkyrie dijo...

Me comi las páginas y los blogs a falta de "A dance with dragons".
A quién le importa el guión de una serie si jamás van a poder igualar la majestuosidad de los dragones de mi imaginación.
Yo lo que quiero es una novela río que, por Dios, no desemboque en un mar de: Mañana acabo (año 2006) que estoy liado con el guión de una historia aún sin final.
Odio a Martin tanto como lo venero.

Alberto Ramos dijo...

Te entiendo, pero el odio no lleva a ningún lado. Bueno, sí lleva a un lado, pero es oscuro. Como dije una vez, a Martin (como a Tuf) no conviene presionarlo.