Que 2020 ha sido un año desastroso a nivel mundial nadie lo pone en duda. Sin embargo, a nivel personal me ha dado tres alegrías. En realidad han sido cuatro o cinco, pero vamos a dejarlo en tres, o nos darán las uvas.
Alegría 1
A finales de mayo, el jurado del Premi Ciutat de Manacor de Teatre Jaume Vidal i Alcover decidió premiar mi obra Goyo. Un texto escrito (la primero versión, al menos) cuatro años atrás, y que desde entonces había estado peregrinando por concursos, buzones de teatros y correos de personas majas que (algunas: las más majas) se lo leyeron y me regalaron unas respuestas que me sirvieron de empujón para seguir enviándolo a concursos y teatros. Mil gracias a todos ellos, a los miembros del jurado (Tomeu Amengual, Neus Nadal y Toni-Lluís Reyes), a la Institució Antoni Maria Alcover, a la ciutat de Manacor, a Bàrbara Nicolau y compañía (que hicieron unos vídeos maravillosos), y a la vida, que me ha dado tanto. Gràcies!
Aprovecho para mencionar al resto de los premiados:
- Premi Maria Antònia Oliver de Novel·la: Jordi Ortiz i Casas, por La casa dels bressols.
- Premi Miquel Àngel Riera de Poesia: Juli Capilla, por La casa buida.
- Premi Antoni Maria Alcover d’Assaig: Francesc Grimalt Vigo, por Sobre els talaiots.
Felicitats a tots ells!
Alegría 2
Como consecuencia directa de la alegría anterior, este mes se ha publicado el texto, en una edición estupenda de Món de Llibres, y con una obra fantástica de Biel Serra en portada. Moltes gràcies a Fausto Puerto i a tota la gent que l'ha fet possible!
Alegría 3
Y ahora, un flashback:
En septiembre se supo que el montaje de la obra haría una residencia artística en el Teatre Tantarantana de Barcelona, con un equipo maravilloso: Núria Florensa, Sílvia Alabart y Xavi Casan, dirigidos por Pep Garcia-Pascual, y con Tània Gumbau a la escenografía y vestuario.
Agradecido y emocionado, solamente me queda decir: felices fiestas, y ojalá 2021 sea un año mejor que el presente (el listón no está muy alto, pero tampoco hay que confiarse).
Salut!