Hace un par de semanas, Google puso en marcha su versión Google Instant. Es como el Google de toda la vida, con una peculiaridad: no espera a que pulses el botón Buscar (o la tecla Intro) para iniciar la búsqueda. Por no esperar, ni siquiera espera a que hayas acabado de teclear la palabra o frase que estás buscando.
Conclusión 1: Google Instant es un ansias.
Por ejemplo, a medida que tecleamos Elegí un mal día para empezar a fumar, van apareciendo y desapareciendo resultados de búsqueda para:
E|
El|
Ele|
Eleg|
Elegí|
Elegí |
Y así sucesivamente. Este blog no aparecerá hasta que no hayamos tecleado Elegí un mal día para e
Elegí un mal día para e, que se teclea rápido, pero puede suponer una eternidad para quienes, como yo, se entretienen más de la cuenta cada vez que buscan una definición en el diccionario o un teléfono en la guía.
Conclusión 2: Google Instant es más lento que Google normal.
Pero ahora viene lo interesante. ¿Qué pasa si queremos buscar una palabra tan inocente como follaje? Pasa esto:
f|
fo|
fol|
foll|
folla|
follaj|
follaje|
Conclusión 3: Google se la coge con papel de fumar.
Hagamos otra prueba, para acabar:
Google se |
Google se l|
Acabáramos.
Lo que me has hecho reír. Esto lo tengo que probar yo.
ResponderEliminar;)
XD
ResponderEliminarJUA, JUA, JUA... Me encanta!)
ResponderEliminarEs que Google se ha convertido en un cachondo. Ahora ya tiene sentido del humor, dentro de poco empezará a gastar bromas, de ahí pasará a las putadas y en un par de semanas habrá sometido a la humanidad entera. Y lo peor de todo es que no necesita una guía telefónica para localizar a Sarah Connor.
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