Ahora yo tengo que confesar que jamás pude ni he podido posteriormente hacer o encontrar un solo palindroma que vaya más allá de los ya dados por la madre naturaleza: oro, ara, ama, eme, etcétera, excepto uno que me costó horas de esfuerzo pero tan escatológico, para vergüenza mía, que me apresuro a ponerlo aquí: ¡Acá, caca! Sospecho que Mejía Sánchez tampoco, pues finalmente, cuando empezamos, por incapacidad manifiesta, a buscar un nuevo género, o sea los falsos palindromas (ejemplo: Don Odón, que suena pero no es), salió con uno falsísimo pero que a todos en un momento dado nos pareció auténtico, pues en esos días se hablaba del premio Nobel para Alfonso Reyes:
Alfonso no ve el Nobel famoso,
que no se lee de atrás para adelante ni de broma
AUGUSTO MONTERROSO
Movimiento perpetuo
Amar la trama
Me uno: incapaz del todo, y siempre acabo sintiéndome la más burra del corral cuando lo intento.
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