Fue a principios de los 90. TV3 (Televisió de Catalunya) empezó a emitir una serie titulada Quan es fa fosc (en inglés, Dark justice). Decían que era una coproducción catalanoamericana, pero en realidad era la típica serie de acción yanqui. Con dos peculiaridades. La primera: la habían rodado total o parcialmente en Barcelona. La segunda: su argumento. La cosa iba de un juez amargado ante el hecho de que todos los días tenía que dejar libre a un presunto criminal por falta de pruebas, o porque éstas habían sido obtenidas de forma ilícita; entonces, al anochecer, se soltaba la melena, se montaba en una Harley y se dedicaba a la caza y captura del presunto. En plan juez justiciero.
Cada vez que el juez de jour tenía que soltar por imperativos legales a una de sus presas, le espetaba esta sentencia: "La justicia es ciega, pero ve en la oscuridad." También podía haber dicho: "Me he quedao con tu cara", pero entonces el facineroso de turno habría empezado a sospechar.
Rectifico: La serie no tenía dos peculiaridades, sino una; a saber: que la habían rodado total o parcialmente en Barcelona.
La serie era mala. Eso lo sé ahora. A principios de los noventa, las series no se clasificaban en buenas y malas. Se clasificaban en Bola de drac y las demás. Y entre las demás estaba Quan es fa fosc: una serie que, por el hecho de haberse rodado en Barcelona, estaba llamada a convertirse en un acontecimiento sólo comparable a los Juegos Olímpicos. Y me quedo corto: era, ahora lo sé, la Vicky Cristina Barcelona del momento.
Flashback: Fue a finales de los 80, más o menos. Los de El Equipo A habían aterrizado en Barcelona (pero podía haber sido el Congo) y Murdock, como quien no quiere la cosa, dijo unas palabras en catalán: "si us plau". Años después volvieron a emitir el episodio y el poquito de si us plau ya no estaba, pero yo sé que lo había dicho.
No sé cuántos años pasaron; sólo sé que seguían siendo los 90. Un canal de cobertura española (TVE, quizás) empezó a emitir Quan es fa fosc con otro título: Justicia ciega. Era otra temporada, y creo que ya no estaba rodada en Barcelona. Con esto, la serie no era mejor ni peor; simplemente era lo que era: una serie yanqui sobre un juez que, al anochecer, salía a cazar criminales rozando la legalidad. Ciertamente, no era el argumento del siglo.
Entonces llega el nuevo siglo. Las series ya no se clasifican en buenas y malas. Se clasifican en Los Soprano y las demás. Entre las demás hay muchos salieris, como por ejemplo Dexter: una serie que (sin ser Mozart) es tan y tan buena que sólo faltaría que la rodaran en Barcelona para que se convirtiera en una obra maestra. ¿El argumento? Un forense que, al anochecer, sale a cazar criminales rozando la legalidad. Bueno, de manera totalmente ilegal. En la tercera temporada, además, le acompaña un fiscal. Un tipo con el currículo pelado en eso de los juicios (¿os acordáis del Sifuentes de La ley de Los Ángeles?). Y hasta aquí puedo leer.
Rectifico: Dexter, más que rodarla en Barcelona, deberían rodarla en la delgada línea roja que separa Castilla-La Mancha de Andalucía.
Esto que has escrito es algo precioso. Lo he gozado como si estuviera viendo la serie. Pero en los 80.
ResponderEliminarImagínate si la ciudad de NY tuviera que dar el mismo nivel de reconocimiento a todas las series/películas rodadas allí como TV3 a las que pasan en Barcelona...
ResponderEliminarClaudia: Gracias. En los 80 se gozaban hasta los videojuegos que sólo tenían 4 píxels.
ResponderEliminarAri: En realidad, las series que pasan en NY las ruedan en LA. Menos la cafetería de Seinfeld, que está en L'H. ;-)
La mejor película extranjera rodada en Barcelona ha sido "Los supercamorristas" de Jackie Chan (Kung-Fu y Gaudí, una combinación insólita). Ratifico: No es la mejor, pero sí la más entretenida...
ResponderEliminarGaudí combina con todo, incluidas Les tres bessones.
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