15.8.08

El libro apócrifo de los conejitos suicidas (4): Suicidio frustrado





El Capitán Calzoncillo, abanderado de las causas (y partes) nobles, siempre acude raudo donde lo necesitan.

Aunque no lo necesiten.

a las

4 comentarios:

  1. ariadna11:26 p. m., agosto 15, 2008

    ¡¡¡¡¡ooooooh!!!!!, ¡¡¡ No estaba gordo, estaba cachas!!! qué haríamos sin el capitán calzoncillo...

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  2. ariadna11:31 p. m., agosto 15, 2008

    [pausa publicitaria: quien quiera un capitán calzoncillo para que le vigile el piso mientras se va de vacaciones o lo que sea, que contacte con el clubazul ]

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  3. claudia paredes12:30 a. m., agosto 16, 2008

    Conozco las bondades de Capitán! ...pero esta misión me ha dejado anonadada. (o ano-nadada, como prefieras)

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  4. Alberto Ramos10:56 a. m., agosto 16, 2008

    Ari: Ni gordo ni cachas. Sólo está un poco chafado.

    Claudia: Es que el Capitán anonada muy bien.

    [Pausa publicitaria: ¿Quieres suicidar un conejito? Contacta con el Clubazul.]

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