El 27 de mayo de 2007, muchos españoles acudieron a las urnas. El motivo: unas elecciones locales y, en varias comunidades (que diría el hombre del tiempo), autonómicas. Aunque el recuento de votos fue rápido, a los navarros les costó Dios y ayuda decidir quién había ganado. En efecto, fue complicado, pero nada en comparación al esfuerzo que le supone a la gente de cierto partido catalán retirar unos carteles.
¡Ánimo, chicos, que podéis!
lo que no entiendo es que con tanto tiempo colgado de la farola nadie le haya pintado bigotes.
ResponderEliminarCreo que hay un concurso en marcha para asignar la pintada de bigotes.
ResponderEliminarLa foto es totalmente apocalíptica. Yo que tú retiraba el cartel para utilizarlo de atrezo (no pongo dos "z" porque lo dice la RAE y porque me da sueño) en la segunda parte de "Barcelona bajo el terror de los erasmus". El título ya lo tienes.
ResponderEliminarEs que el título es de precuela de una secuela. O sea, una "incuela", y que la RAE me perdone.
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