21.6.07

¿Dónde estás, Lobatón?

1. Imaginemos que tengo pareja.

2. Imaginemos que tengo pareja y recibo este correo:


3. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


y se me ocurre llamarla.

4. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla y ella no descuelga el teléfono.

5. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla, ella no descuelga el teléfono y yo le dejo un mensaje en el contestador.

6. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla, ella no descuelga el teléfono, yo le dejo un mensaje en el contestador y pasan las horas.

7. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla, ella no descuelga el teléfono, yo le dejo un mensaje en el contestador, pasan las horas y la vuelvo a llamar.

8. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla, ella no descuelga el teléfono, yo le dejo un mensaje en el contestador, pasan las horas, la vuelvo a llamar y ella sigue sin descolgar el teléfono.

9. Imaginemos que tengo pareja, recibo este correo:


se me ocurre llamarla, ella no descuelga el teléfono, yo le dejo un mensaje en el contestador, pasan las horas, la vuelvo a llamar, ella sigue sin descolgar el teléfono y le dejo otro mensaje mientras vuelvo a mirar este correo:

12 comentarios:

  1. tu pareja imaginaria es bien retorcida...

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  2. ¡Igualmente!

    (Se me hace raro. Creo que aún me dura el jet lag estacional.)

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  3. Es verdad, has tenido 3 veranos seguidos, ¿no? ¡Qué suerte!

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  4. Hombre, si no pueden fidelizar a tu pareja al menos te fidelizan a ti.

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  5. En lo que va de año he tenido: invierno, verano, verano boliviano (o sea, invierno), otoño, primavera, otra vez otoño, otra vez primavera y verano.

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  6. Para que luego digan que no estamos preparados para el cambio climático.

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  7. a caso hay que cambiar de estacion para cambiar de pareja...

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  8. ¿No eran los maquinistas los que tenían un amor en cada estación?

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  9. Ja ja, pues como fuera un maquinista de metro no quiero ni pensarlo...
    Creo que prefiero el clásico de los marineros y su amor en cada puerto.

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  10. Eso explicaría las largas paradas en la línea verde.

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  11. ¡¡¡Ja ja ja!!!
    Es verdad... eso lo explica todo.

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