Apreciado Manuel Manuel,
No te conozco, pero por azares del destino ha llegado a mis manos uno de tus deneíes. Concretamente, el que te sacaste en 1995. Sí, cuando dijiste: "Fíjate, no me caduca hasta el 2000." Cómo pasa el tiempo, ¿eh? Ya vamos camino de 2010 y seguramente te lo has renovado. Pero quizás lo eches de menos. O quizás no. En cualquier caso, es posible que no te haga ninguna gracia verlo en manos de un desconocido. Si es así, quédate tranquilo. Lo pienso cuidar como si fuera mío. Es decir, como si fuera el deneí que me saqué a mediados de los 90. Por cierto, ¿no lo tendrás tú, por destinos del azar?
Atentamente,
al
P.D. Qué cabrones, tus padres.
Supongo que despues del parto, el hospital, los lloros y todo eso tus padres no tenian muchas ganas de calentarse la cabeza.
ResponderEliminarManuel, espero que al menos te guste tu nombre.
Qué difícil decir tu propio nombre. "Manuel Manuel Manuel Manuel". "Ya, el nombre ya lo he oído, que no soy sordo, ¿y el apellido?"
ResponderEliminar¿El primero o el segundo?
ResponderEliminarImpresionante documento. Enorme putada para el pobre manuel.
ResponderEliminarParece que lo lleva bien.
ResponderEliminarDe todos modos, he visto moais más expresivos.
je je Yo conozco a un santiago santiago santiago, y es una anecdota que siempre cuento. Me has superado!
ResponderEliminarLe puedes llamar Santri. ;-)
ResponderEliminarPues yo creo que lo llaman Lolo.
ResponderEliminarSí, Lolo, como los zapatos de "Sexo en NY". ;-)
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