Una parte considerable de la publicidad actual es como la luz de las estrellas muertas. Aunque la seguimos viendo, sus autores están en el paro.
Pero la creatividad ni se crea ni se destruye. Bueno, sí se crea (eso creo), pero no se destruye. Se transforma.
27.5.09
26.5.09
El trampantojo mágico
Si observas detenidamente la fotografía durante cinco minutos (tal vez menos), acabarás viendo un libro.
El truco consiste en no dejarse deslumbrar por los pectorales del modelo.
FOTO: © Mònica Rivas
El truco consiste en no dejarse deslumbrar por los pectorales del modelo.
FOTO: © Mònica Rivas
22.5.09
La tía buena del anuncio de los Euromillones
En los anuncios de antes, ponían una tía buena al lado del producto. Por ejemplo, una tía buena al lado de un coche, o una tía buena al lado de una cafetera termonuclear. Como nadie se fijaba en el producto (¿a que nadie se acuerda de la cafetera termonuclear?), ahora sólo ponen una tía buena.
Ya sé que estoy repitiendo muchas veces tía buena. Comprenderéis que lo hago pensando en el amigo Google.
(Anuncio hallado en elmundo.es, al lado de una noticia que no recuerdo. Gracias, Eva.)
Ya sé que estoy repitiendo muchas veces tía buena. Comprenderéis que lo hago pensando en el amigo Google.
(Anuncio hallado en elmundo.es, al lado de una noticia que no recuerdo. Gracias, Eva.)
18.5.09
Arianne Martell
Es una práctica habitual. Primero, el anunciante se gasta una burrada en contratar a un famoso para que protagonice un anuncio de veinte segundos. Después, la productora debe subcontratar a un doble porque el famoso tiene quehaceres más importantes que perder el tiempo en el rodaje de un anuncio. Por supuesto, el famoso hace acto de presencia en el plató, rueda unos primeros planos y firma varios autógrafos. De hecho, se pasa más tiempo firmando autógrafos que rodando primeros planos. Y cuando los rueda, los creativos no pueden supervisarlo como es debido porque los hijos de los clientes les han quitado el sitio mientras Samuel Eto'o (vaya, se me ha escapado) está posando para los planos por los que le han pagado. Pero no todos: muchos de esos planos (planos generales o planos medios donde al famoso no se le ve la cara) los rodará un modelo colombiano.
Como digo, es una práctica habitual. Cuanto más cobra el famoso, en menos planos aparece. Esto es válido para una estrella del balompié, del cinematógrafo o de la canción ligera. Por ejemplo, Kylie Minos (es un seudónimo). En cierta ocasión, la famosa cantante australiana (creo que estoy dando demasiadas pistas) tuvo que rodar el anuncio de un coche. Por supuesto, hizo acto de presencia, rodó unos primeros planos y firmó varios autógrafos. O no. En realidad, los autógrafos los firmó mi amiga Arianne Martell (otro seudónimo). Como me contó, la gente se le acercaba con toda la ilusión y ¿quién era ella para quitársela?
En Los últimos días de Clark K., el protagonista dice algo parecido, aunque ahora no lo recuerdo muy bien. Es algo sobre dejar que la gente crea lo que quiere creer. En realidad, no estoy seguro de que lo diga, pero lo piensa. Porque Clark es el doble de Supermán en los planos de recurso: los de la compra en el súper, los de pasar la ITV, los de las reuniones de vecinos. Son esos planos del día a día que nunca serán portada del Daily Planet nuestro de cada día, pero que alguien los tiene que hacer.
Pura coincidencia o fruto del inconsciente, sólo puedo decir una cosa: Ari, eres mi musa.
Como digo, es una práctica habitual. Cuanto más cobra el famoso, en menos planos aparece. Esto es válido para una estrella del balompié, del cinematógrafo o de la canción ligera. Por ejemplo, Kylie Minos (es un seudónimo). En cierta ocasión, la famosa cantante australiana (creo que estoy dando demasiadas pistas) tuvo que rodar el anuncio de un coche. Por supuesto, hizo acto de presencia, rodó unos primeros planos y firmó varios autógrafos. O no. En realidad, los autógrafos los firmó mi amiga Arianne Martell (otro seudónimo). Como me contó, la gente se le acercaba con toda la ilusión y ¿quién era ella para quitársela?
En Los últimos días de Clark K., el protagonista dice algo parecido, aunque ahora no lo recuerdo muy bien. Es algo sobre dejar que la gente crea lo que quiere creer. En realidad, no estoy seguro de que lo diga, pero lo piensa. Porque Clark es el doble de Supermán en los planos de recurso: los de la compra en el súper, los de pasar la ITV, los de las reuniones de vecinos. Son esos planos del día a día que nunca serán portada del Daily Planet nuestro de cada día, pero que alguien los tiene que hacer.
Pura coincidencia o fruto del inconsciente, sólo puedo decir una cosa: Ari, eres mi musa.
16.5.09
El síndrome de Winona (más imágenes robadas)*
Presentación a los medios
Creo que los medios es un sintagma taurino; luego, presentarse a los medios debe de ser sinónimo de saltar al ruedo.
De izquierda a derecha y en el sentido de las agujas del reloj: Lorenzo Silva, AlbertoBarrios Ramos (tratando de memorizar las palabras de Silva), JJ Merelo, Lucía Etxebarria, Andreu Teixidor y Ángel María Herrera.
Product placement subliminal
Probablemente, el cameo más tímido de la publicidad europea. Visto y, sobre todo, no visto.
Hacerse el músico no es fácil (hacerse amigo de Tom Anderson, sí)
El reportero que se hacía pasar por Supermán ahora se hace pasar por músico. Y va tan lanzado que hasta entabla amistad con el jefe de MySpace. Esperemos que no lo pille.
* Imágenes robadas a Bubok, Cuatro Cabezas y MySpace, respectivamente.
Creo que los medios es un sintagma taurino; luego, presentarse a los medios debe de ser sinónimo de saltar al ruedo.
De izquierda a derecha y en el sentido de las agujas del reloj: Lorenzo Silva, Alberto
Product placement subliminal
Probablemente, el cameo más tímido de la publicidad europea. Visto y, sobre todo, no visto.
Hacerse el músico no es fácil (hacerse amigo de Tom Anderson, sí)
El reportero que se hacía pasar por Supermán ahora se hace pasar por músico. Y va tan lanzado que hasta entabla amistad con el jefe de MySpace. Esperemos que no lo pille.
* Imágenes robadas a Bubok, Cuatro Cabezas y MySpace, respectivamente.
14.5.09
El lujo en los tiempos que corren (y navegan)
El año pasado estuve en un hotel. Encima de una mesita había un bloc de notas con el logotipo de la cadena a la cual el hotel pertenece, y una frase: "El lujo ya no es lo que era." La frase me dio mucho que pensar: básicamente tonterías. De hecho, arranqué una hoja con la idea de dedicarle un post.
Le di muchas vueltas (dos o tres) a ese post, pero nunca acabó de convencerme. Hasta hace poco, cuando me hallaba plácidamente conduciendo, a la par que escuchaba por enésima o eñésima vez "Rocco Sigfredi" (sic), de Iván Ferreiro. Aunque la canción es estupenda, tiene unos versos que hacen ostentación de una gramática muy dramática:
Me contaron una vez
que hoy el lujo en Nueva York
ya no es lo que era ayer.
Como decía, estaba escuchándola por nª o ñª vez cuando se juntaron las ganas con el hambre de comer; y vi la serendípica luz, la de la bombilla en el colodrillo (nota: buscar significado de colodrillo). En efecto, en aquel momento caí en la cuenta de que "el lujo ya no es lo que era" y "el lujo (en Nueva York) ya no es lo que era (ayer)" vienen a decir exactamente lo mismo.
Ya tenía post. Podía crear una nueva entrada de la serie "Citas paralelas". Incluso podía añadirle dos bonus tracks: un verso de "El palacio de las flores" ("cerca de la estación Retiro"), de Andrés Calamaro, y una cita del blog del propio A.C., en el que explica que, cuando fue a Madrid a promocionar el disco El palacio de las flores, le hicieron alojarse en el hotel AC Palacio del Retiro. De todas formas, me parecía una curiosidad que no le podía interesar a nadie más que a mí, así que la deseché. Además, y lo más importante: no encontraba la hoja que había arrancado del bloc del hotel AC de Madrid (el del Retiro no, otro).
En cualquier caso, sirva todo ello de introducción a lo que quiero contar de Lujoyglamour.net, de Juan Julián Merelo: una novela que demuestra que el lujo ya no es lo que era. En efecto, antes el lujo navegaba en el (buscar nombre de barco lujoso) y ahora navega en Internet mientras está navegando a bordo del (buscar nombre de barco lujoso). Pero el mayor lujo de todos ha sido conocer a su autor (en la foto de abajo, que le acabo de robar sin su permiso, porque si se la robara con su permiso no sería un robo).
Lista de razones para leer Lujoyglamour.net, de JJ Merelo
- Porque tiene más trolls que El hobbit.
- Porque se basa en una pregunta que todos nos hemos hecho pero nadie se ha atrevido a formular en voz alta: ¿existen los blogueros profesionales?
- Porque su autor dice que es una novela caótica.
- Porque no es caótica, aunque afortunadamente lo parece.
- Porque tiene listas, y eso es el no va más de la modernidad (el otro día vi un libro de presentadora televisual joven y de modernidad contrastada que estaba hecho todo de listas).
- Porque cuando dos personajes abandonan el chat para hablarse cara a cara, dicen que la conversación gana en ancho de banda.
- Porque te dan consejos para mentir en un currículum.
- Porque te tronchas, por usar un verbo de los tiempos de Internet 1.0.
- Porque todo lo que dice es verdad. La prueba está en que el blog Lujoyglamour.net existe.
- Porque Lujoyglamour.es también existe. Y Lujoyglamour.com.es.
- Porque, si Lujoyglamour.net existe, los blogueros profesionales también existen.
- Porque en menos de dos páginas te has leído una saga nórdica completa.
- Porque está escrito con software libre, como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar (espero que no lo lea la SGAE).
- Porque si quieres ligar con alguien que se ha leído Lujoyglamour.net y Los hombres que no amaban a las mujeres, lo tendrás mucho más difícil si le hablas de un libro que se ha leído todo el mundo (menos yo).
- Porque si compras Los hombres que no amaban a las mujeres estás contribuyendo al enriquecimiento de los familiares que no amaban a Stieg Larsson (o no tanto como su pareja, que no va a ver un duro sueco).
- Porque si estás haciendo una lista de cosas para meter en una maleta, queda muy mal no saber si Larsson va con una ese o con dos.
- Porque si te lo compras (aquí, a la izquierda), puedes aprovechar y comprarte el libro de al lado (aquí, a la derecha). Así tendrás la colección completa de los premios Bubok, mucho más asequible que la colección completa de los premios Planeta, los premios Nadal o los premios Nobel de Química.
- Porque al leerlo se activan las mismas zonas del cerebro que leyendo un libro de Eduard Punset en la limusina de Ferrero Rocher.
- Porque si no te lo lees eres un woser.
- Porque si no sabes qué es un woser, harías bien en leerlo.
- Porque cinco de cada cinco miembros de un jurado (Andreu Teixidor, Rosa Regàs, José Ángel Mañas, Lorenzo Silva y Ángel María Herrera) no pueden estar equivocados.
- Porque son muchas las veces que me han llamado Carlos, pero Alberto Barrios sólo una.
- Porque os lo recomiendo (que lo leáis, no que me llaméis Carlos).
9.5.09
¿Hay vida después de Torreiglesias?
No hay que ser muy listo (yo no lo soy) para suponer que la "reducción drástica" de publicidad provocará una "reducción drástica" de ingresos por publicidad. Ahora bien, no sólo de los kit kats publicitarios vive la tele. ¿Se os ocurren otras vías de financiación? Por ejemplo: el envío de SMS para votar las mejores enfermedades de Saber vivir.
De forma fulminante. La dirección de TVE tomó ayer la decisión de sustituir a Manuel Torreiglesias como responsable de Saber vivir, la revista de salud de La Primera (de lunes a viernes, 10.15), "tras detectar que en el programa que ha venido dirigiendo se han incumplido algunas normas básicas de la cadena relativas a la inserción de espacios de publicidad", señala la televisión pública a través de un comunicado.
El País, 8 de mayo de 2009
Una cosa es que Sarkozy se inspire en este blog para decir que Zapatero no es muy listo (al copiar su modelo de financiación televisiva). Pero que también se inspire don Manuel Torreiglesias me parece el rien ne va plus.
7.5.09
Cuentos chinos y milongas españolas
Yo no he estado en China, pero imagino que allí los restaurantes no lucen el rótulo de "restaurante chino".
Del mismo modo, cuando una operadora me dice que está llamando desde "Telefónica Nacional de España", estoy seguro de que no me está llamando desde España.
Hablando de países: tras el éxito del libro-disco de Jarabedepalo (asítojunto), El País vuelve a apostar por la literatura.
Y recordad: Clark y Andrés Iniesta* no son la misma persona.
* Jugador del FC Barcelona (sección fútbol) y héroe nacional de las marcas blancas: pese a tener menos presencia publicitaria que Prosinečki y sus muñecos, está triunfando más que el Actimel. Cualquier día de éstos, Cuatro y Telecinco lanzarán una campaña en su contra.
Del mismo modo, cuando una operadora me dice que está llamando desde "Telefónica Nacional de España", estoy seguro de que no me está llamando desde España.
Hablando de países: tras el éxito del libro-disco de Jarabedepalo (asítojunto), El País vuelve a apostar por la literatura.
Y recordad: Clark y Andrés Iniesta* no son la misma persona.
* Jugador del FC Barcelona (sección fútbol) y héroe nacional de las marcas blancas: pese a tener menos presencia publicitaria que Prosinečki y sus muñecos, está triunfando más que el Actimel. Cualquier día de éstos, Cuatro y Telecinco lanzarán una campaña en su contra.
6.5.09
El autor de este blog y el autor de 'Los últimos días de Clark K.' no son la misma persona
Son las 11:17 (de la mañana). Al está en El Papiol (Barcelona), publicando este post. Alberto Ramos está en Madrid (Madrid), asistiendo al acto de presentación de los ganadores (ganador y finalista) del Premio Bubok de Creación Literaria. En principio no hablará mucho, porque la voz cantante la llevarán (la están llevando) Ángel María Herrera (director de Bubok), Lucía Etxebarría (escritora), y los miembros del jurado (Rosa Regàs, Lorenzo Silva, José Ángel Mañas y Andreu Teixidor). Juan Julián Merelo (el ganador, con Lujoyglamour.net) tampoco hablará mucho.
A Alberto (lo sé porque me lo ha dicho) le han aconsejado que no hable en público de las drogas que consumió al escribir Los últimos días de Clark K. (como si pudiera acordarse). Alberto no abusa tanto de los paréntesis (él prefiere meterse puntos suspensivos y otra clase de estupefacientes). Cosas del directo.
A Alberto (lo sé porque me lo ha dicho) le han aconsejado que no hable en público de las drogas que consumió al escribir Los últimos días de Clark K. (como si pudiera acordarse). Alberto no abusa tanto de los paréntesis (él prefiere meterse puntos suspensivos y otra clase de estupefacientes). Cosas del directo.
5.5.09
Fin de la cuarentena
Tras unas semanas de retiro mercantil, ha vuelto a los medios Los últimos días de Clark K., de un tal Alberto Ramos, con nueva portada, nuevo precio y el auspicio de ElPaís.com.
Si aún no habéis hecho el regalo de Sant Jordi, podéis quedar como unos santos o unas santas con Los últimos días de Clark K. y la excusa de que lo bueno (si breve) se hace esperar. Seguro que no cuela, pero la intención (como la dicha de los impuntuales) habrá sido buena.
También ha salido de su barbecho Lujoyglamour.net, de Juan Julián Merelo, con nueva portada y el auspicio de ElPaís.com.
Si aún no habéis hecho el regalo de San Jorge, podéis quedar como unas santas o unos santos con Lujoyglamour.net y la excusa de que lo bueno se hace esperar. Seguro que cuela.
Si aún no habéis hecho el regalo de Sant Jordi, podéis quedar como unos santos o unas santas con Los últimos días de Clark K. y la excusa de que lo bueno (si breve) se hace esperar. Seguro que no cuela, pero la intención (como la dicha de los impuntuales) habrá sido buena.
También ha salido de su barbecho Lujoyglamour.net, de Juan Julián Merelo, con nueva portada y el auspicio de ElPaís.com.
Si aún no habéis hecho el regalo de San Jorge, podéis quedar como unas santas o unos santos con Lujoyglamour.net y la excusa de que lo bueno se hace esperar. Seguro que cuela.